La Consellería de Política Territorial revisará el proyecto de ampliación de la PO-531 que une Pontevedra y Vilagarcía (en su tramo entre la capital y Curro) para "introducir algunas modificaciones después de haber estudiado algunas de las alegaciones presentadas por los afectados", según confirmaron ayer fuentes de este departamento autonómico.

Esta es la principal conclusión de la reunión que ayer mantuvieron en Santiago miembros de la Plataforma de afectados por esta obra y el director xeral de Obras Públicas, Manuel Morato, la delegada provincial de Política Territorial, María Isabel Domínguez, y el ingeniero encargado del proyecto. El encuentro se prolongó durante más de dos horas y en él los altos cargos de la Xunta transmitieron a los afectados su intención de introducir cambios en el planteamiento inicial de esta infraestructura a raíz de las aportaciones vecinales. Lo que todavía no concretó la Xunta es hasta dónde llegarán estas modificaciones en el proyecto.

Carácter urbano para el vial

No obstante, según precisó Manuel Corredoira, presidente de la Plataforma de afectados, la "predisposición" de los altos cargos de la Xunta es a "atender todos los cambios que les pedimos" y convertir esta carretera (una de las que cuenta con mayor densidad de tráfico en la provincia) en un vial de "carácter urbano, con espacios para aparcar en donde sea posible, con aceras" y, sobre todo, "eliminando las vías de servicio que provocaban la división parroquial" y que era una de las principales reivindicaciones de los núcleos de población de los municipios Pontevedra y Barro afectados por el proyecto.

Fuentes de Política Territorial confirmaron ayer que en cuanto estén listas las modificaciones que se llevarán a cabo atendiendo a las alegaciones de los vecinos, el proyecto definitivo volverá a ser expuesto a los afectados para que expresen su opinión al respecto. Corredoira confirmó este extremo y añadió que, en principio, el plazo que se marca la Consellería para llevar a cabo esta revisión es de dos meses. Los vecinos aseguran que una vez que les presenten las modificaciones, deberán decir "si nos valen o no" los cambios introducidos por los técnicos.

La reunión de ayer en Santiago ha dado un giro completo al conflicto abierto por el desdoblamiento de la carretera a Vilagarcía.

Satisfacción

Los afectados salieron "muy satisfechos" del encuentro con los cargos de Política Territorial. No obstante, esperarán a conocer cual es el proyecto definitivo antes de echar las campanas al vuelo. "Mostraron una buena predisposición, pero nunca se sabe. Allí nos dijeron que iban a hacer todo lo que les pedimos. Ahora hay que ver si es que finalmente es así", afirmó Manuel Corredoira.