SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES 1 - 2 PONTEVEDRA

SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES

Gonzalo; Alberto Iván, Igor, Jero (Oli, minuto 85), Renzo; Rubén, Diego Ramírez, Roberto Jiménez, Álex (Vázquez, minuto 57); Sestelo (Nel, minuto 57) y Redondo.

PONTEVEDRA

Bonis; Duque (Moré, minuto 75), Vázquez (Luciano, minuto 43), Sergio Castaño, Bermudo; Rico, Turiel (Guimeráns, minuto 53), Ormazabal; Gato, Igor y Dani.

Goles

0-1 Minuto 19: Igor. 0-2 Minuto 45: Víctor. 1-2 Minuto 79: Redondo.

Árbitro

García Pulido (colegio canario). Amarilla a Roberto Jiménez y Renzo, por los locales, y a los granates Igor, Duque, Fran Rico y Turiel. Roja directa al jugador local Alberto Iván, minuto 21. Expulsó al técnico local Alberto Ferri.

Incidencias

Campo: Nuevo Matapiñonera. Unos 600 espectadores.

Borja Asenjo / San sebastián de los reyes

El Pontevedra ganó al "Sanse" con muchos apuros debido a su falta de intensidad en la segunda parte, en la que se vio con un 0-2 favorable ante un rival abocado al descenso. Igor volvió a marcar para abrir la cuenta y Víctor Ormazabal lograba el segundo gol en el descuento del primer tiempo, lo que relajó en exceso a los lerezanos. Redondo recortaba distancias a la salida de un corner ante la pasividad de la zaga visitante y le dio emoción a los últimos minutos, en los que el marcador ya no volvería a moverse. El Pontevedra sigue entre los cuatro primeros mientras que el "Sanse" podría perder la categoría la próxima jornada.

El Pontevedra buscaba en San Sebastián de los Reyes sumar otros tres puntos necesarios para sentenciar su presencia en la liguilla de ascenso. Los de Xavi Gracia ocupan la segunda plaza de la clasificación empatado con el líder Rayo Vallecano, y perseguidos por el Fuerteventura -a dos puntos- y el Real Madrid Castilla, a tres, y el Universidad de Las Palmas y Deportivo B, a cuatro. Al estar tan igualada la parte de arriba, tropezar en casa del "Sanse", prácticamente descendido a Tercera, sería mucho más que un mero tropezón.

Así que, con tal de ver al Pontevedra optando por el liderato, Xavi Gracia dispuso un equipo muy atacante, con el claro objetivo de marcar goles y por eso dispuso una línea de tres arriba con Gato, Dani y el "pichichi" brasileño Igor que contaba con catorce goles en su casillero personal. Alberto Ferri, por su parte, sabedor del poder ofensivo visitante, reforzó la defensa sin olvidar que si perdía, certificaba casi su descenso a Tercera División.

El equipo pontevedrés rápidamente se hizo con el control del partido y, aunque no tenía muy bien ajustado el punto de mira, lograba disparar sobre la meta de Gonzalo. Hubo que esperar al minuto 13 para ver el primer remate con peligro de los visitantes, siendo un disparo lejano de Duque que botó en el irregular campo sansero y que casi despista a Gonzalo que blocó no sin problemas. El juego por las bandas fue una auténtica pesadilla para el equipo sanseros y sería por la banda derecha por donde llegaría el primer gol de la mañana. En el minuto 19, Igor controló un balón entre líneas y con la puntera de la bota, golpeó el balón y batió por debajo de las piernas a un sorprendido Gonzalo que nada pudo hacer.

El Pontevedra se volcó sobre el área sansera y continuó atacando por las bandas, autenticas carreteras por donde los gallegos no pagaban ningún peaje. En el 21, el mallorquín Dani corrió tanto que le quitó las pegatinas a Alberto Iván y éste le zancadilleó sin balón lo que le significó la expulsión por roja directa. A los granates se les ponía el partido de cara ya que jugaban con uno más y, un minuto después, el entrenador sansero también era expulsado debido a sus continuas protestas.

Pareció que las dos expulsiones encorajinaron a los sanseros, que casi logran empatar cuando un disparo desde casi el centro del campo de Sestelo pilló confiado al portero francés Bonis y el balón acabó estrellándose en el larguero, haciendo enmudecer al medio centenar de aficionados pontevedreses que acompañaban a los suyos.

La reorganización tras la expulsión sansera ofreció muchos mas espacios por donde poder atacar y sentenciar el encuentro. El "Sanse" también gozó de alguna que otra oportunidad pero a título personal como Álex en una cabalgada que no llegó a buen fin, Redondo incapaz ante la defensa pontevedresa o Álex, que aprovechó una cantada del meta Bonis en el 41 para rematar, aunque el balón se fue rozando el poste izquierdo. Ya en el añadido de la primera parte, Igor de Souza realizaba una buena jugada por la banda derecha, centraba al área y su balón encontraba la cabeza de Víctor, que batía a Gonzalo logrando el 0-2 instantes antes de que el árbitro decretase el descanso.

En la segunda parte, el "Sanse", con nada que perder, no retrasó las filas y conservó a Redondo y Sestelo en la punta de ataque. Xavi Gracia tenía claro que si dominaba el centro del campo tendría mucho ganado. Y por eso, dio entrada a Guimeráns por el amonestado Turiel y así evitar una posible expulsión que equilibrase las fuerzas. Los locales seguían corriendo con mas fe que otra cosa y lograban conectar algún centro con Sestelo o Redondo, cuyos remates no inquietaban a Bonis.

La impotencia ante la superioridad pontevedresa se veía reflejada en la multitud de faltas que recibían los de Xavi Gracia y que plagó de amarillas al conjunto sansero. Los minutos pasaban y el dominio territorial del Pontevedra era patente. El portero visitante era otro mero espectador del encuentro ya que su defensa impedía perfectamente cualquier intento de intromisión madrileña. A lo que hay que añadir que el "Sanse" era incapaz aún de cortar el avance de un sensacional Dani por la banda izquierda del ataque gallego y mucho menos de frenar el hábil juego del brasileño Igor.

Gol local

El juego de dejar pasar los minutos por parte de los lerezanos les pasó factura en el minuto 79 cuando, tras un córner, Roberto Jiménez peinaba la pelota y Redondo, en plancha, marcaba el gol que significaba el 1-2. El acoso sansero fue asfixiante en los minutos finales y, en otro córner en el 88, Rubén remataba y el balón golpeaba en la parte superior del larguero, demostrando que hay que estar atento durante los noventa minutos para ganar a cualquier equipo. Al final, el Pontevedra tuvo que sudar más de lo previsto para sumar los tres puntos y situarse segundo en la clasificación.