Un total de 2.941 matrimonios se rompieron en la provincia de Pontevedra durante el pasado año según los datos de nulidades, divorcios y separaciones que maneja el Consejo General del Poder Judicial. Esta cifra sitúa el número de disoluciones de parejas casadas un 7,2% por debajo del que se registró en 2006, cuando fue de 3.170.

El número de divorcios también descendió en 2007, un 11,5% con respecto al ejercicio anterior. Un total de 2.703 matrimonios comparecieron ante el juez para romper la unión que sellaron en su día, frente a los 3.056 de 2006. Esto supone que la provincia frena la tendencia al alza que se estaba detectando en toda España tras la entrada en vigor de la Ley 15/2005 y que abría las puertas al conocido como "divorcio exprés".

La aplicación de esta modificación en la normativa legal había provocado que desde 2005 (año en el que fue aprobada la ley a mediados de año) al 2006 (en el que ya estaba en vigor) el número de divorcios en la provincia de Pontevedra aumentase espectacularmente: Se pasó de 2.040 en 2005 a los 3.056 de 2006.

No obstante, las estadísticas revelan que el incremento en el número de divorcios no se traduce en un mayor número de matrimonios disueltos. De hecho, el aumento de los divorcios en 2006 se produjo a costa de un importante trasvase de las separaciones que pasaron de ser un total de 1.280 en 2.005 a sólo 113 en 2006. La principal razón es que la anterior normativa exigía la separación como un paso previo de "reflexión" ante el divorcio, mientras que con la nueva ley cualquiera de los cónyuges tenía "acceso directo" al divorcio sin pasar antes por este estadio intermedio.

Curiosamente, los datos del año pasado revelan que, tras la caída en picado del número de separaciones que se produjo con la entrada en vigor de la nueva ley, crece el número de pontevedreses que se deciden por esta fórmula para romper su relación de pareja (un total de 232 frente a las 113 de 2006). No obstante, siguen siendo minoría frente a los que optan por el divorcio.

En definitiva, los datos globales que aporta el Consejo General del Poder Judicial acerca de la provincia indican que, pese al "divorcio exprés", el número de matrimonios que se rompieron en Pontevedra por cualquiera de las tres fórmulas (anulación, divorcio o separación) es menor ahora que antes de la entrada en vigor de la normativa: En 2005 un total de 3.320 matrimonios quedaron disueltos, en 2006 lo hicieron un total de 3.170 y los datos del año pasado reflejan los 2.941 antes mencionados.

Si se analizan los datos por partidos judiciales, el CGPJ ofrece estadísticas referentes a los dos últimos trimestres de 2007. La tendencia a la baja en el número de divorcios se confirma en el caso de Pontevedra ciudad y su área de influencia. En los juzgados de la capital se registraron en la segunda mitad del año un total de 72 rupturas matrimoniales, de las cuales, 43 corresponden al tercer trimestre y 29 al segundo.Cabe destacar que la capital de la provincia de Pontevedra y los concellos que conforman su partido judicial suman menos disoluciones matrimoniales que el de Caldas de Reis, con un total de 79 divorcios y separaciones.

En Marín el número de parejas casadas que se disolvieron en el juzgado fue, en la segunda mitad del pasado año, de 52. En el último trimestre del año el número de rupturas fue de 29, exactamente las mismas que las que se produjeron en Pontevedra.

Desde la boda al juzgado, un mínimo de tres meses

La entrada en vigor en 2005 de la modificación de la ley del divorcio provocaba cambios sustanciales como el hecho de que la disolución del matrimonio podía solicitarse de forma unilateral por uno de los cónyuges o que el tiempo mínimo que debían permanecer casada la pareja antes de poder presentar la demanda de divorcio se reduce a tres meses. Además, con la nueva ley, el cónyuge que quisiera divorciarse no necesitaba aportar causa alguna para justificar su decisión. Asimismo, una de las principales modificaciones se refería a que la separación ya no se contemplaba como un paso previo obligatorio antes del divorcio.

Esta última cuestión explica el importante incremento de divorcios que se produjeron tras la entrada en vigor de la nueva ley ya que muchas parejas casadas optaban directamente por esta figura y no por la separación. Otro de los objetivos de la ley era acortar los trámites y el número de visitas al juzgado que debían realizar unos cónyuges que ya se encontraban de por sí en una situación nada agradable.

La mayoría son consensuados y apenas se producen anulaciones

Aunque en un porcentaje más o menos similar, son más los matrimonios que deciden romper su relación en el juzgado de forma consensuada. En 2007, de los 2.703 divorcios que se produjeron en la provincia de Pontevedra un total de 1.472 fueron consensuados frente a los 1.231 en los que hubo litigio entre las partes.

También en el apartado de las separaciones (232 en total el pasado año) más de la mitad (126) se producen de mutuo acuerdo.

La tercera vía para disolver el matrimonio (si éste fue sellado ante un altar) es la anulación. Es más complicado que la Iglesia rompa una unión sellada en vicaría. Así lo demuestran los datos: sólo 6 nulidades en la provincia el año pasado.