El viento se ha vuelto a llevar las promesas de Renfe. Tras anunciar reiteradamente que el viaje en tren a Madrid desde Galicia se reduciría en una hora a partir de hoy, la compañía no ha conseguido cumplir su compromiso. Finalmente el trayecto se realizará en sólo 40 minutos menos que hasta principios de este año y, de las siete horas prometidas se queda en siete horas y media.

Renfe se excusa argumentando que su promesa "no era más que una expectativa" y culpa al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) de impedir que el viaje se reduzca en 60 minutos. "Ellos son los que planifican las velocidades del tren y nosotros nos adaptamos a ello", aseguran. Fuentes del Adif confiesan, no obstante, que la promesa de Fomento nunca fue de reducir el viaje en una hora sino en 40 minutos.

El compromiso de Renfe fue trasladado incluso por el presidente de la compañía, José Salgueiro, a la conselleira de Política Territorial, María Xosé Caride, el 20 de septiembre del año pasado, después de que FARO denunciara que el incremento en la duración del recorrido situaba el tiempo en el mismo que en los años ochenta. "El viaje se reducirá en una hora -aseguraron- en cuanto entre en funcionamiento la línea de alta velocidad entre Valladolid y la capital, y se terminen las obras del intercambiador de ancho de vía en Olmedo", infraestructura que se inaugura hoy.

Los nuevos horarios serán similares a los actuales. El tren partirá de Vigo a las 13.37 horas y llegará a la estación de Chamartín a las 21.08 (7 horas y 31 minutos). De Madrid partirá a las 14.20 y entrará en la estación de Urzáiz a las 21.44 (7 horas y 34 minutos).