El joven de 21 años de edad que fue detenido el viernes por la Policía Local tras atropellar a dos mujeres mientras huía de los agentes, prestó ayer declaración en la Jefatura y quedó en libertad, a la espera de acudir al juzgado. En principio se le imputan, provisionalmente, dos supuestos delitos contra la seguridad en el tráfico (por conducir bajo los efectos del alcohol y por conducción temeraria) y otro por supuestas lesiones. No se descarta también una posible desobediencia a agentes de la autoridad, según confirmaron ayer fuentes oficiales de la Policía Local.

Estas mismas fuentes indicaron que "de momento se instruyen las diligencias para remitirlas al juzgado" y añaden que en su declaración de ayer, el joven, que responde a las iniciales J. M. Ch. Ch., explicó que emprendió la huida al ver a los agentes "por miedo, ya que estaba bebido". A la comparecencia de ayer el joven acudió acompañado de su familia y se vivieron escenas de nerviosismo. El joven fue detenido en la tarde del viernes después de protagonizar una espectacular huida a toda velocidad por diversas calles de la ciudad, y atropellar a dos mujeres, de 66 y 75 años.

A toda velocidad

El incidente ocurrió hacia las seis de la tarde entre las calles Conde de Bugallal y A Estrada. Al ver a una patrulla policial el Fiat Bravo que conducía el joven arrancó de forma brusca y enfiló varias calles hasta que quedó parado en un atasco a en la calle Pintor Laxeiro, momento en el que los agentes le dieron el alto. Según la versión de la Policía Local, el joven hizo amago de obedecer, pero de repente dio marcha atrás y emprende una veloz huida hacia las calles de A Estrada y la de Santa Teresa de Jesús Jornet, donde atropelló a las dos mujeres que cruzaban la calzada. Unos metros más adelante el piloto perdió el control del coche y se empotró contra otro vehículo aparcado y una farola, que arrancó de su base y desplazó varios metros.

Tras la colisión, el conductor emprendió una huida a pie por diversas fincas situadas en la zona, por detrás del edificio judicial de A Parda y en las proximidades de la vía del tren. Los agentes lograron finalmente su captura en las inmediaciones.

Fue trasladado al Hospital, donde se le atendió de algunos arañazos producidos por la vegetación de las fincas, y se le practicó la prueba de alcoholemia. Según la Policía Local, arrojó un resultado de 0,54, más de tres veces por encima del límite, que se sitúa en el 0,15, puesto que se trata de un conductor con menos de un año de carné.