El nudo de A Barca y sus inmediaciones fue ayer el lugar elegido por los afectados por el proyecto de ampliación de la PO-531 para mostrar su rechazo a la obra. El corte de tráfico en este acceso a la capital y a Poio, a las ocho de la tarde, provocó largas retenciones en las vías que desembocan en este nudo, incluida la salida de la autopista AP-9 en A Barca.

Unas 300 personas se distribuyeron entre las rotondas de Andurique y A Barca, que lograron cerrar durante 45 minutos a pesar de que desde el primer momento la Guardia Civil les ordenó despejar la zona, bajo amenaza de usar la fuerza. Esto provocó un largo enfrentamiento verbal entre los manifestantes y los agentes. Los vecinos reclamaban a la Guardia Civil la "serenidad" que en las tres concentraciones anteriores aseguraban que demostró la Policía Nacional y los agentes de Tráfico.

En cuanto a la reivindicación, la plataforma de afectados espera una respuesta de la Consellería de Política Territorial a sus demandas de minorar el impacto de la reforma. Los vecinos no quieren un desdoblamiento de la carretera, con las consiguientes afecciones a las viviendas y propiedades colindantes, y proponen por el contrario un plan de reforma urbana de la carretera, dotándola de aceras, farolas y demás medidas de seguridad para los peatones.

Según las últimas comunicaciones recibidas de los responsables de Política Territorial, el director del proyecto y el director xeral de Carreteras están evaluando la modificación, pero hasta ahora no han tenido ninguna confirmación al respecto. Por eso la plataforma asegura que las movilizaciones continuarán hasta que tengan una respuesta positiva de los responsables de Política Territorial. Los propios vecinos lamentan que la consellería demore tanto la solución al conflicto ya que, mientras tanto, son los automovilistas los que sufren las consecuencias de los cortes de tráfico, que se continuarán realizando hasta lograr la reacción de los responsables de Carreteras. El próximo viernes se realizará un nuevo corte de la carretera. Esta vez será en Curro (Barro), a la altura del enlace con la autopista.