Mujeres operadas de cáncer de mama en la provincia de Ourense reclaman la creación de unidades sanitarias específicas, de carácter público, para la información, la prevención y el tratamiento del linfedema, edema linfático que aparece en el miembro superior afectado tras la extirpación de ganglios, y que se produce como consecuencia de los efectos de la radioterapia.

La reivindicación es una de las muchas conclusiones que recoge un estudio elaborado por la AECC ourensana (el primero en Galicia) realizado entre enero y mayo de este año y que contó con la colaboración de 68 intervenidas por carcinoma mamario en la provincia, 28 de las cuales padecen linfedema. Este informe, presentado ayer a los medios de comunicación en la sede de la asociación con la presencia de la presidenta, Araceli Álvarez, fue entregado al director provincial del Sergas, David Simón.

Según explicaba Francisco Aguiar, trabajador social de la AECC, el linfedema afecta al 25% de las mujeres operadas de cáncer de mama "y no existe tratamiento médico ni quirúrgico definitivo, por lo que es fundamental la labor de prevención". Así, dijo, "es muy importante un seguimiento médico que permita realizar un diagnóstico fisioterapéutico precoz y aplicar el tratamiento de fisioterapia de modo inmediato, mediante masajes linfáticos".

De ahí la reivindicación de las afectadas, de que se creen las citadas unidades específicas, ya que se sienten "desprotegidas", porque según recordaba ayer Francisco Aguiar "generalmente, los servicios de rehabilitación no tratan el linfedema hasta que por criterio diagnóstico, la diferencia de volumen entre ambos brazos sea superior a los dos centímetros".

Prevenir lesiones

El estudio pone de manifiesto que el 42,6% de las 68 encuestadas manifestaron no haber recibido información alguna sobre el linfedema, mientras que el 76,5% dijo que la información recibida fue muy escasa. El tipo de medida preventiva más frecuente son las precauciones con las lesiones en el brazo (golpes, sobrepeso, quemaduras), tomadas por el 48,5% de las encuestadas y sólo el 14,7% conocen y practican técnicas de automasaje linfático.

En cuanto a la valoración de la atención recibida, el 79,5% de las mujeres refirieron problemas para ser derivadas a tratamiento fisioterapéutico en la sanidad pública, lo que provocó que el 44,4% acudiesen a centros privados, y un 77,8% no recibió asistencia psicológica.

Otra de las cuestiones que recoge el estudio es la repercusión del linfedema en el área psicosocial y en la calidad de vida de las afectadas. El 72,1% considera que esta patología les ocasionó perjuicios en la vida familiar y doméstica. Así, un 63,3% cambiaron sus hábitos y un 30,9% necesitan de la ayuda de su marido o hijos. Por su parte, el 54,3% manifestaron tener que dejar de hacer ciertas actividades de ocio y el 45%, no poder ir a la playa.

Casi 170 casos al año

Desde la AECC de Ourense señalaban ayer que en la provincia de Ourense se diagnostican entre 160 y 170 casos de cáncer de mama al año, una cifra que se traduce en el mismo número de operadas.

"En el momento en el que una mamografía detecta el tumor, la paciente es intervenida de forma inmediata", señaló la presidenta provincial, Araceli Álvarez.