Según Amigos da Terra, España es el séptimo país de la UE que genera más desperdicios de alimentos, con 7,7 millones de toneladas y se estima que cada persona produce un promedio de 170 kilos de residuos de alimentos al año, lo que traducido a dinero serían unos 200 euros por persona que van a la basura.

Además aseguran que, a lo largo de la cadena agroalimentaria, se pierde entre el 30 y el 50% de los alimentos saludables que se podrían aprovechar.

Por eso ayer iniciaron una original campaña de sensibilización ciudadana, que comenzó desde la mañana, con una ruta en la que participaron un grupo de voluntarios, recogiendo alimentos que iban a acabar en la basura por no cumplir los criterios necesarios para ser vendidos, en la mayoría de los casos al estar a punto de caducar, pero que aún se encontraban en perfectas condiciones para ser consumidos.

Los alimentos se recogieron primero en varios tipos de establecimientos pidiéndoles a los encargados de supermercados, carnicerías, pescaderías o fruterías aquello que ya iban a desechar horas más tarde.

Pero además el trabajo más inesperado y que llamó la atención de los viandantes fue el que realizaron a partir de las 21 horas en la zona centro revisando lo que había en el exterior de los contenedores próximos a supermercados, tras el cierre de estos. Muchas bandejas con verduras y otros alimentos perfectamente válidos y envasados al vacío fueron recogidos de los conenedores.

A lo largo del día de hoy los cocinarán bien en las viviendas de cada colaborador, con platos originales o cotidianos y luego podrán ser degustados en la Horta da Terra un local que este colectivo ecologista tiene en el barrio de O Polvorín. Una propuesta que en Madrid ya realizó algún conocido chef para demostrar cuanta comida se tira innecesariamente. Tras la degustación, darán una charla en la que se ahondará en el tema del desperdicio alimentario y las soluciones para minimizar o evitarlo.

De hecho, advirtieron ayer Sustinea y Amigos da Terra estos desperdicios innecesarios "también causan impactos ambientales graves y contribuyen al aumento del cambio climático, ya que provoca la emisión de 170 millones de toneladas de CO2 y requiere el uso de 26 millones de toneladas de recursos naturales", indican.