La posibilidad de que el Festival de Cine Internacional de Ourense no se celebre este año por problemas administrativos relacionados con la nueva ley de contratos del sector público ha desatado una marea de reacciones en el sector audiovisual español. Críticos de cine, programadores, directores, escritores, actores y actrices se han sumado a una oleada de apoyos a Fran Gayo, director artístico del certamen desde 2016 que ha comunicado al Concello de Ourense su intención de no continuar al frente de la organización del OUFF si no es con su equipo de confianza.
El problema está en la nueva legislación que impide adjudicar a personal externo servicios que la administración en cuestión, como es el caso, ya tiene regulados en su cuadro de personal. Este escollo, que perjudica a otros eventos culturales, llega al Festival de Cine. Fran Gayo mantuvo varias reuniones la semana pasada con responsables municipales sin llegar todavía a una resolución definitiva.
Las negociaciones siguen abiertas pero la noticia de que la edición 23 del OUFF podría quedar aplazada y que la continuidad de Fran Gayo al frente del certamen peligra ha causado tristeza e indignación en el sector audiovisual y en la cultura en general. La información publicada en FARO el fin de semana fue compartida y comentada a través de las redes sociales entre numerosos profesionales que mostraron su apoyo al todavía director creativo del Festival de Cine.
El director de Programación de Filmoteca Española, crítico y docente cinematográfico, Carlos Reviriego, expresó su "solidaridad absoluta" con Fran Gayo y, en relación con la nueva ley de contratos, señaló que "todos los laborales que trabajamos en el sector público con algún puesto de dirección nos enfrentamos a situaciones kafkianas" que la nueva ley de contratos "no ha hecho más que acentuar y llevar al absurdo". Destacó el "excelente trabajo" realizado por Gayo y su equipo, a los que atribuye haber "resucitado" el festival y lamenta que "penda ahora de un hilo por una legislación ciega, sorda y muda a la eficacia y mejora de los servicios públicos". El propio Fran Gayo, en su cuenta social señala que "la clave es lo pernicioso de la nueva ley de contratos y cómo habilita un espacio hermoso para interpretar tal y como al jurista de turno le convenga". E ironiza: "Verán cuando se publique una ley según la cual las películas con ayuda pública sólo podrán ser dirigidas por funcionarios de la administración que concede esa ayuda. Nos vamos a reír". Ambas son reflexiones personales en su cuenta, ya que por el momento ni él ni el Concello de Ourense han hecho un pronunciamiento oficial a la espera de llegar a un acuerdo.
El director, realizador y redactor del programa "Días de Cine", Alejo Moreno, cree que perder el Festival de Cine sería "un desastre" y pide a través de Twitter "que la burocracia no tumbe el OUFF que construyen Fran Gayo y su equipo". Asimismo, el escritor Miguel Barrero, también comparte la noticia y comenta que "sería una pena que las marañas burocráticas y la escasa iniciativa política terminen cargándose un festival en pleno despegue".
El crítico y programador Alejandro G. Calvo cree que suspender la 23 edición del OUFF "sería un tremendo varapalo para uno de los festivales más importantes de nuestro país". También quiso expresar su apoyo a Fran Gayo y el equipo del festival el escritor, guionista y crítico de cine español, Ángel Sala, que además es el director del Festival Internacional de Cine de Sitges. La directora de cine argentina Mar muestra su tristeza porque se suspenda "cualquier Festival de Cine", pero sobre todo uno "en el que estuviste el año pasado, que es hermoso, hecho con muchísimo trabajo por el gran equipo de Fran Gayo y que ya lleva 22 años de vida es tristeza infinita. Tengo esperanzas de que no pase", indicó en su cuenta en Twitter. El periodista especializado Alberto Lechuga mostró su indignación ante "un despropósito importante". El programa "El cine que viene" aplaude el trabajo de un grupo que ha logrado un "festival fresco y representativo del cine iberoamericano".
