"Se intentará hasta el final". Esa fue la proclama que hizo en su momento la edil de Hacienda, Ana Fernández Morenza, y que el pasado jueves también repetía el alcalde, Jesús Vázquez, en un intento desesperado para poder aprobar los presupuestos para 2018, que se convertirían en los primeros del mandato, pues a día de hoy siguen vigentes los de 2014 que aprobó el entonces gobierno socialista a través de sucesivas prórrogas.

Pero con un documento que rechaza toda la oposición en bloque, y conscientes de que gobiernan en minoría, el grupo popular intenta salvar el obstáculo de los plazos para acudir a la cuestión de confianza. Es la única opción real que permitiría su aprobación, siempre que en ese intervalo de un mes en el que Jesús Vázquez dejaría de ser alcalde, al vincular esa confianza a la aprobación de los presupuestos, no se presentase otra alternativa, vía moción de censura.

De ahí que la edil de Hacienda y el propio alcalde intenten llegar a un acuerdo, aunque son conscientes que se ha convertido en misión imposible, sobre todo después del encuentro que mantuvo con el portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome, como así reconocían miembros del gobierno popular, debido a que se prolongó en exceso todo el proceso.