La catedral de Ourense introdujo por primera vez en mayo de 2016 -y no sin cierta polémica inicial- el cobro de entrada a los turistas interesados en visitar el interior de la seo. El nuevo modelo, además de aplicar el pago de un tique con un precio que oscila entre los 5 y los dos euros, del que están exentas tanto las personas empadronadas en Ourense como las que acuden a los cultos religiosos, permite al turista que abona su entrada disponer de una audioguía en el idioma de su elección que le informa de todos los tesoros que la gran seo ourensana del siglo XI esconde.
Dos años después de aplicar el cobro de entrada, ArtiSplendore, la empresa especializada que gestiona esta catedral y otros cincuenta monumentos de este tipo en toda España, ha computado cerca de 60.000 visitas turísticas a la catedral de Ourense desde mayo de 2016 a mayo de 2018, "cifra que ha presentado un ligero aumento del 7% en lo que va de año frente a 2017", explica Francisco Cañizares, responsable de proyectos de la zona norte de España de la firma ArtiSplendore.
"Si no pagan, no lo valoran"
Contra todo pronóstico, el pago de entrada no ha supuesto una caída en estos dos primeros años de gestión privada "aunque el aumento de visitantes sea aún poco en el último año para una catedral de esta categoría, la gente aprecia más la visita, cuando no lo pagan no lo valoran y además el tique de entrada les da derecho a esa audioguía que le informa de todo lo que va viendo en el interior y en el idioma elegido", alega Cañizares.
Además, en este mes de mayo se ha introducido un horario continuado de apertura turística. "No cerramos a mediodía porque es un momento que muchos turistas o peregrinos aprovechan después de come para visitar monumentos".
El horario es a partir de ahora y en los próximos meses, de lunes a sábado, de 11.30 a 19.30 horas y los domingos de 13.00 a 19.30 horas. De todos modos, puntualiza el técnico, de esas casi 60. 000 personas que visitaron la catedral de Ourense con fines turísticos no de oración, 5.000 eran vecinos de Ourense que acudían como visitantes y al estar empadronados aquí la entrada fue gratuita y con igual derecho a la audioguía.
Para el resto de visitantes se aplica una entrada general para turistas con edades de 18 a 64 años, que es de 5 euros; una entrada reducida para mayores de 65 años, de 4,50 euros, así como la entrada joven para público de 13 a 18 años y universitarios de hasta 25 años, que es de 3 euros. Hay otras tarifas como los 3.50 euros para peregrinos o los 2 euros para alumnos de primero y segundo de ESO.
Un 90% son españoles
Por origen de los visitantes, un 90% son españoles (de estos la mayoría gallegos), seguidos de madrileños. El turismo de procedencia internacional es mayoritariamente, y por este orden, de Portugal, Francia y de Alemania, que han crecido en el último año.
