Una carrera contrarreloj es en la que se encuentra el gobierno popular para poder aprobar los presupuestos para 2018 a través de una cuestión de confianza que deberá plantear el alcalde, Jesús Vázquez, después de que los tres grupos de la oposición, Democracia Ourensana, Partido Socialista y Ourense en Común ratificasen su rechazo al proyecto presentado, cuya cuantía económica supera los 101, 3 millones de euros.

Y aunque por parte de la concejala de Hacienda, Ana Fernández Morenza, se evita realizar un pronunciamiento concreto de si se llegará a tiempo, toda vez que el plazo para formalizar la cuestión de confianza finaliza el próximo miércoles, 24 de mayo, según pudo saber FARO, baraja la posibilidad de convocar un pleno extraordinario para el 22 o 23 de mayo.

Pero como reconocía Fernández Morenza, "dependemos de la fiscalización de las enmiendas presentadas por parte del interventor municipal", en este caso las presentadas por el grupo socialista, algo más de un centenar, y la que presentó Ourense en Común a la totalidad, y que fueron informadas en menos de doce horas por el jefe de Gestión Económica y Presupuestaria del Concello.

Lo que está claro es que a día de hoy el Concello lleva tres años prorrogando los presupuestos de 2014, aprobados en aquel momento por el gobierno socialista y vía Junta de Gobierno Local, opción que se recogía en una ley aprobada por el Gobierno central, y que posteriormente fue anulada por el Tribunal Constitucional, con lo que es el pleno por mayoría el que debe rubricar los presupuestos.

La otra posibilidad es que el alcalde se someta a una cuestión de confianza vinculada a la aprobación de los presupuestos, en tiempo y forma, para lo que será necesario que cuente con el apoyo bien de PSOE o de DO para sacar adelante la urgencia en el pleno extraordinario que se convocaría. Una cuestión que se convierte en la clave del futuro presupuestario del Concello. De no aprobarlo en pleno y no poder plantear la cuestión de confianza, Ourense se convertiría en la única de las grandes ciudades que durante un mandato no aprobó presupuesto alguno.

Apoyos necesarios

Así las cosas, y a la espera de contar con todos los informes preceptivos para llevar a pleno el documento presupuestario, al grupo popular, que gobierna en minoría, no le queda otra que buscar apoyos, ya no para aprobar los presupuestos, sino para poder presentar la cuestión de confianza.

Pero a día de hoy todo parece indicar que ese acuerdo es inviable, sobre todo en lo que se refiere al grupo socialista, y en el caso OUeC, aunque se llegase a un entendimiento puntual, sus tres ediles son insuficientes para conseguir la mayoría de 14 votos necesarios.

De ahí que la opción más viable para el gobierno popular pase por Democracia Ourensana, que en su momento puso sobre la mesa una serie de condiciones para alcanzar un acuerdo y aprobar unos presupuestos, y que no fueron aceptadas por parte del gobierno popular.

Sobre esta cuestión, el portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome elude pronunciarse sobre un posible apoyo a los populares, sobre todo en lo que se refiere a la urgencia que permitiría hacer viable la cuestión de confianza.

Así, Pérez Jácome se limitó a señalar que "nuestra postura es conocida", en alusión a que rechazan el proyecto de presupuestos que presentó el gobierno popular, aunque descartó presentar enmiendas, como sí hicieron los otros dos grupos de la oposición. "No debemos hacer propuestas políticas sobre un documento que entendemos que es ilegal", en función del informe de fiscalización del interventor municipal.

Y añadió que "no estamos interesados en poner de manifiesto carencias de partidas en un documento que tiene la base principal errónea". Para retomar el discurso crítico hacia el alcalde, Jesús Vázquez, y su gobierno, en el sentido de que "tuvieron tres años para presentar un proyecto", por lo que cuestiona abiertamente que ahora se produzcan estas prisas.

Por su parte, el grupo de Ourense en Común es concluyente en su rechazo al proyecto de presupuesto que pretende aprobar el gobierno popular, y así su portavoz, Martiño Vázquez, pide la devolución del documento presupuestario al completo "para la apertura de un nuevo período de elaboración del mismo con el fin de corregir los graves errores recogidos en el preceptivo informe de la Intervención Municipal". Por lo que cierra la puerta a cualquier tipo de entendimiento con el gobierno, y que le llevó a no acudir a la convocatoria de negociación que realizó Fernández Morenza.