La Audiencia Provincial de Ourense tiene previsto juzgar el lunes -salvo que se suspenda- a J. B. S., un hombre acusado de un delito de agresión sexual del artículo 178 -"el que atentare contra la libertad sexual de otra persona, utilizando violencia o intimidación", tal y como define el Código Penal-, porque presuntamente hizo tocamientos a una mujer tras arrojarla al suelo.
Ocurrió sobre las 9.30 horas del día 27 de septiembre de 2017, cuando la víctima hacía deporte junto al río, en Vilar de Santos. El encausado se acercó a la mujer, entabló conversación con ella y ambos estuvieron caminando media hora.
Según relata el escrito de acusación de la fiscal, cuando la víctima trató de despedirse del encausado, este presuntamente la sujetó por detrás y se situó frente a ella. "Con claro ánimo libidinoso", sostiene el ministerio público, el individuo comenzó a tocarle los pechos.
En ese momento, la víctima intentó escapar, pero el individuo se lo impidió. Además -continúa el relato de hechos de la Fiscalía-, la agarró fuertemente, J. B. S. presuntamente la tiró al suelo y se situó encima de ella, sujetándole las manos y tocándole de nuevo los pechos.
La víctima y el supuesto agresor sexual estuvieron forcejeando en varias ocasiones hasta que cayeron al suelo. Según la denuncia en la que se base el ministerio público, el encausado llegó a bajar el pantalón a la mujer hasta la altura de las rodillas, mientras además "efectuaba gestos claramente libidinosos".
El individuo le hizo prometer que no llamaría a la policía para denunciar lo que había sucedido. Con esa condición, el encausado permitió que la víctima abandonase el lugar de los hechos. La situación que sufrió la mujer le provocó un trastorno por estrés postraumático agudo, según el informe emitido por el médico forense. La Fiscalía quiere que el acusado indemnice a la mujer con 6.000 euros, por daños morales. Solicita que se imponga la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la víctima y de comunicarse con ella durante un periodo de 5 años.
