Junio será un mes clave para las nuevas infraestructuras del transporte en Ourense con el inicio de las obras del demandado enlace que conectará el polígono de San Cibrao das Viñas con la Autovía das Rías Baixas, A-52, al que la Xunta ha destinado una inversión de 21,8 millones de euros; y la previsión de que arranque también en junio la construcción de la futura estación intermodal del AVE en Ourense comenzando por la terminal de autobuses, licitada por 4,2 millones de euros dentro de una inversión global que ronda los 150.

Así lo anunció ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que acudió a la sede de la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao para presentar el vial que unirá el que denominó el "pulmón industrial" de Ourense con la A-52, que es el principal eje vertebrador de la provincia. Este vial de casi 4,5 kilómetros, apuntó Feijóo, no sólo acortará a la mitad el tiempo de recorrido, sino que aportará mayor seguridad a los usuarios y trabajadores del polígono.

La tramitación administrativa finalizó con la reciente adjudicación de la obra a Copasa, que será la empresa encargada de su ejecución tras ganar el concurso público con una oferta que rebaja a 15,8 millones el presupuesto de ejecución.

Aprovechando la presencia en el acto de un centenar de empresarios, Feijóo les animó a aplicar la "política de proximidad" con la firma adjudicataria, que tiene su domicilio social en Ourense, para "intentar reducir el plazo" de ejecución, que se sitúa en 24 meses. Atendiendo a este plazo, la infraestructura debería estar operativa en verano de 2020.

El nuevo vial cuenta con un trazado de 4.432 metros entre Taboadela y San Cibrao. Requiere la construcción de dos glorietas de enlace en la A-52 y la N-525, un viaducto para salvar el río Benito, diversos cruces a distinto nivel con las carreteras locales y varios pasos inferiores y superiores. En un total de 2.174 metros (el 49% del trazado) incluye un tercer carril.

El presidente de la asociación de empresarios, Elías Mera, solicitó ayer mismo el desdoblamiento del trazado completo para obtener cuatro carriles de circulación. Feijóo asumió el compromiso y avanzó que planteará esta ampliación si la propia actividad del polígono lo requiere: "Si es necesario se desdoblará y será una gran noticia para Ourense porque supondrá que hay un incremento de la actividad económica, más demanda y más tráfico de entrada y salida", apuntó.

De hecho, señaló que la apertura de este enlace, que es una demanda histórica de los empresarios del mayor polígono industrial de la provincia y "el tercero o cuarto más importante de Galicia", supondrá un salto cualitativo en la competitividad de las 350 empresas instaladas y un impulso a la actividad económica de Ourense. Afirmó que el proyecto no fue fácil y que supuso una "decisión compleja" tanto a nivel económico como de planificación y de ajuste a las exigencias de la ley de carreteras. El resultado es un vial de 4.432 metros con un coste "similar al de una autovía convencional", señaló Feijóo, que cifró en aproximadamente 5 millones de euros el precio de licitación por kilómetro.

Asimismo, Feijóo aprovechó esta visita a Ourense para avanzar también que en los próximos días de se resolverá la adjudicación de la nueva terminal de autobuses, integrada en la estación intermodal que recibirá al tren de alta velocidad en la capital. Esta primera fase supone una inversión de 4,2 millones de euros y tiene un plazo de ejecución de 12 meses, por lo que estaría finalizada en verano de 2019.

Esta es la primera pieza de un conjunto de actuaciones que implica a las diferentes administraciones (local, autonómica y estatal) entre las que se incluyen un aparcamiento subterráneo, la terminal ferroviaria y la permeabilidad, además de la ampliación de los andenes.

"Hoy colocamos la primera piedra de un vial, pero sobre todo una nueva piedra del futuro de Ourense, que entre todos empezamos a construir", señaló en su intervención el presidente de la Xunta. Así, añadió, Ourense recibirá a finales de 2019 el AVE "con las infraestructuras que se merece". Con un tiempo de conexión con Madrid de 2 horas y 15 minutos, la capital de As Burgas, apuntó, "cambiará totalmente su fisonomía de ciudad y se incorporará al eje atlántico, que es el eje de mayor bonanza y productividad económica de Galicia". La llegada de la alta velocidad, apuntó Feijóo, "significará que Ourense será la ciudad con más posibilidades de Galicia, porque 2 horas y 15 minutos es un tiempo imbatible desde el punto de vista de la conectividad".

Central de mercancías

Asimismo, Elías Mera aprovechó para reivindicar que San Cibrao se convierta en estación de mercancías. Señaló que el polígono "genera el 80% de todo el transporte de mercancías de la provincia", mientras que la estación de Ourense "mueve solo el equivalente a un vagón diario". Con estos números, indicó Mera, "A Ponte no parece el mejor punto de carga". Defendió el área de San Cibrao como "centro neurálgico" del tren de mercancías que, dijo, " se cubriría perfectamente con una plataforma de transferencia similar a la que existe en otras ciudades intermedias de paso del AVE".