José Carlos C. R., de 36 años, se conformó ayer con una condena rebajada a 2 años de cárcel por cometer una cadena robos con fuerza, seis, entre los meses de agosto y septiembre de 2016, en la zona de Allariz. Robó en una vivienda tras romper la persiana y el cristal de una ventana. Se llevó de ese domicilio, utilizado durante periodos vacacionales, cadenas, alianzas, medallas de oro, electrodomésticos y una máquina de coser, por un valor conjunto de 4.659 euros. Además, causó daños por importe de 540. Cuando lo detuvieron se recuperaron varios objetos sustraídos en esa casa.

En septiembre de 2016 también robó en un local social 200 euros, cuchillos y bebidas. Varios objetos también aparecieron en su casa. Ese mismo mes, entró con una pata de cabra en otro centro social, del que se llevó bebida, comida y utensilios de cocina. En su vivienda, de nuevo, localizaron algunos objetos. Los otros tres robos que completan la cadena de delitos del condenado tuvieron lugar a principios de septiembre: en un alpendre (una llave inglesa y dos paquetes de semilla de siembra), en una casa deshabitada (una escalera y una carretilla), así como en un almacén, al que entró por una ventana pero del que no llegó a llevarse nada.