Un joven de 16 años, con residencia en el poblado de A Fontenla, entre Maside y O Carballiño, se presentó ayer junto a su padre en el cuartel de la Guardia Civil de esta segunda localidad, como presunto autor de la grabación del brutal puñetazo propinado a J. P. Á., de 53 años, la madrugada del 30 al 31 de marzo por Jacobo J., de 19 años, quien la semana pasada fue detenido y puesto en libertad, con una orden de alejamiento de la víctima y obligación de comparecer cada 15 días, como presunto autor de un delito de lesiones y otro contra la integridad moral. Esta última infracción es a la que se enfrenta el menor detenido ayer por la Guardia Civil, que lo trasladó desde el cuartel de O Carballiño a la Fiscalía de Menores, en Ourense. El fiscal pidió libertad vigilada y la medida cautelar fue acordada por la juez. El sospechoso debe permanecer bajo custodia de su padre, el encargado de hacer efectiva la custodia.

La presunta implicación de este adolescente, que no es familiar directo del agresor -son primos lejanos-, llamó la atención al director del centro en el que estudiaba, extrañado porque el chico, que finalizó los estudios recientemente, es buen estudiante y tiene un buen comportamiento. El menor asegura que él no tenía idea de que Jacobo -que se declaró arrepentido en el juzgado- fuera a agredir a la víctima. Dice que le pidió que hiciera un vídeo con su teléfono y que, tras el brutal puñetazo , cuando el hombre cayó de espaldas contra un comercio y el suelo, pensó en asistirlo pero Jacobo no se lo permitió. La víctima sufrió lesiones en un ojo y estuvo hospitalizado.

La versión oficial de la Guardia Civil, comunicada ayer por la Comandancia de Ourense, es que el menor, detenido a las 10 de la mañana de este miércoles como presunto responsable de un delito contra la integridad moral, "grabó la agresión con un móvil y colgó las imágenes en las redes sociales".