Los sindicatos se manifestaron por separado esta mañana en Ourense para celebrar el Día Internacional del Trabajador y defender la lucha en la calle contra la precariedad laboral y la pobreza. La proclama "Basta ya" se escuchó en las dos movilizaciones que en conjunto superaron las mil personas.

La CIG, en solitario, fue la primera en arrancar desde la Praza Maior. Por primera vez este sindicato cambió el inicio y recorrido de la marcha, que finalizó en el CHUO. De esta forma, la organización pretende reforzar la defensa de un derecho fundamental, la sanidad pública y de calidad, que actualmente se encuentra "en serio peligro", explicó el secretario comarcal Anxo Pérez Carballo. Tras diez años de pérdida de conquistas laborales y empobrecimiento salarial, el líder de la CIG señaló que es el momento del "contraataque" y anunció el 19 de junio como la fecha elegida para la convocatoria de huelga general a la que esta organización irá con o sin el apoyo de CCOO y UGT.

Los conflictos laborales que afectan a los trabajadores de la justicia, el servicio de mantenimiento del hospital o los empleados de una empresa de ataúdes de Ribadavia que lleva cinco meses sin cobrar estuvieron muy presentes en esta jornada de reivindicación, en la que tanto la movilización social de los pensionistas como el espíritu feminista del 8M tuvieron gran protagonismo.

La manifestación conjunta entre Comisiones Obreras y UGT partió de Os Remedios a las 12.00 horas y recorrió Progreso y Paseo hasta la Subdelegación del Gobierno, donde Pedro L. Barreiros y Mario Franco, responsables de ambas organizaciones respectivamente, leyeron el manifiesto en el que reclamaron mejor empleo, mayores salarios, pensiones dignas y más igualdad.