Socorro Pérez, de 43 años, había quedado con su madre para ir a un balneario el 3 de mayo de 2015, pero no respondió. Su teléfono estaba en casa, incluso había dispuesto la comida para la cena. La familia, desconcertada, denunció su desaparición. La Policía apuntó en un principio a un posible suicidio y, siguiendo un testimonio, volcó la búsqueda de la mujer en el entorno del río Miño. El hombre que dijo haberla visto la tarde de su desaparición, en Vistahermosa, de regreso al barrio de O Couto, aseguró semanas después que se había equivocado de fecha. Treinta y cuatro días después de su falta, unos cazadores amigos del padre se fijaron en el vuelo de unos cuervos, se adentraron en el monte y localizaron el cadáver semioculto entre la maleza, cerca del Alto do Seminario, en las afueras de la ciudad. Socorro fue asesinada y víctima de una posible agresión sexual, pero el paso del tiempo con el cuerpo a la intemperie impidió hallar pruebas biológicas concluyentes. El miércoles se cumplen 3 años del crimen más grave registrado en Ourense en los últimos años, junto al del párroco de Vilanova dos Infantes. Sigue sin solución. La Policía, cuestionada por la familia tras la desaparición, mantiene abierto el caso. El juzgado no ha archivado.

"Que continúe el secreto de sumario nos da un poco de esperanza, porque significa que hay algún dato que no se puede destapar", valora Paula Rodríguez, una prima. La familia hará un acto de recuerdo en el lugar donde apareció el cuerpo. Para que el caso no se olvide. "Lo tenemos muy presente y el responsable sigue ahí fuera, en libertad, en la calle", recuerda.

La Policía sigue investigando

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Judicial continúa investigando. El magistrado de Instrucción 2, Luis Doval, mantiene el secreto de sumario y abiertas las diligencias por el delito de homicidio y la posible agresión sexual. El juez está a la espera de nuevos informes de los investigadores antes de pronunciarse sobre si continúa las pesquisas o decreta el sobreseimiento provisional.

Socorro Pérez salió a hacer deporte la tarde del sábado de 2 mayo de 2015. Su cuerpo fue localizado el 6 de junio. El homicida la agredió sexualmente, según la hipótesis principal de la Policía, y la golpeó con una piedra en la cabeza, traumatismo que causó su muerte. El asaltante cubrió el cuerpo de la ourensana con hojas y maleza. Los investigadores creen que el homicida y agresor sexual fue un extraño que la atacó tras verla correr. El cadáver no fue localizado hasta el 6 de junio de 2015, 34 días después.

La Policía no halló ADN que apuntara a quién mató a Socorro. Los investigadores han rastreado bases de datos de agresores sexuales y también han examinado miles de comunicaciones telefónicas, pero por ahora no ha bastado para cercar al sospechoso. La comisaría mantiene que "la policía sigue trabajando y tiene líneas de investigación que desaconsejarían archivar". La pasada semana, en una entrevista con este diario, el subdelegado del Gobierno en Ourense expresaba: "El objetivo es resolver el caso, que es complejo, y poner a disposición de la justicia al culpable o a los culpables de un hecho tan dramático. Me solidarizo con la familia. Puedo decir que se sigue trabajando. En demarcación de la Policía Nacional es el tema más grave, como le transmití al comisario a su llegada, y sé que se ha trabajado mucho. Tengo confianza".