La salida norte de la ciudad de Ourense por la N-525, en un tramo de 8,5 kilómetros entre Valdorregueiro y Cambeo (Coles), fue durante años un tramo peligroso con varios siniestros trágicos. Hubo 7 fallecidos y 12 heridos de gravedad en 6 años. Desde el año 2014 no se han registrado accidentes graves. Se ha limitado la velocidad a 70 por hora hasta Gustei (Coles), hay un radar de tramo en sentido Santiago en O Viso desde marzo de 2016 -complementado por un radar fijo en dirección contraria-, se prohibió adelantar en todo el trayecto y además se mejoró el asfalto. También se reforzaron las vigilancias de la Guardia Civil así como la señalización en todo el tramo, incluido en las inmediaciones del colegio CPI Antonio Faílde, de Cambeo.

Un total de 390 escolares del centro participan desde ayer en unas jornadas de educación vial, como colofón a una serie de actuaciones conjuntas de la DGT, Fomento y la Xunta, "que posibilitaron que la N-525 entre Ourense e Cambeo, otrora la zona más conflictiva en siniestralidad de la provincia, sea en la actualidad una zona sin accidentes graves", destaca la Subdelegación del Gobierno. En el interior del centro educativo, la Xunta acometió obras para facilitar la entrada y salida de autocares desde la N-525.

La iniciativa con los menores, inaugurada ayer por el subdelegado Roberto Castro y el jefe provincial de la DGT, Roberto Castro, consiste en charlas por parte de la coordinadora de educación de Tráfico en Ourense, Sinda Aguiar, la instalación de un circuito para la práctica con bicicletas o patinetes, así como una exhibición de los medios de Tráfico para vigilar la seguridad vial. El helicóptero Pegasus estuvo ayer.