se ha convertido en una constante durante todo el mandato. El gobierno popular acumula nuevas concesiones de servicios municipales que se vienen prestando en precario después de que finalizase el contrato, sin que se tramitase el correspondiente proceso administrativo para su nueva adjudicación. Eso lleva consigo que por parte de la Intervención municipal se sucedan los reparos, al advertir irregularidades, algunas de las cuales considera especialmente graves pro prolongarse en el tiempo, como acontece con el servicio de transportes -el bus urbano-, que cumplirá en mayo tres años desde que finalizó el contrato.

Así, según los datos facilitados por la concejala de Hacienda, Ana Fernández Morenza, a los grupos de la oposición en la última junta de área, durante el presente año, los servicios que cuentan con la denominación de "precario" son el servicio de acogida de mujeres víctimas de género; el de especialidad preventiva de vigilancia de salud y otras actividades médicas y preventivas para el personal del Concello de Ourense, junto con el de otorgamiento de autorizaciones de ocupación de dominio público con colectores de recogida selectiva y transporte de aceite vegetal usado de origen doméstico.

Estos nuevos servicios se suman a los que su vigencia de contratación había caducado el año anterior, como el seguro de responsabilidad civil y patrimonial del concello, el de la banda de música, además del de suministro de gasóleo de calefacción para diversos centros del concello. Y a los que se le debe añadir, como advierte el portavoz de Ourense en Común, Martiño Vázquez, el servicio de la grúa y el de regulación de estacionamiento en zona azul, la conocida como ORA, el del transporte público, y la plaza de abastos de A Ponte, que permanece cerrada desde su inauguración, en enero de 2015.

Otro de los contratos que finalizó, aunque tiene una prorroga de seis meses, es el relativo a uno de los servicios básicos y fundamentales del Concello como es el del agua, que supone un importante desembolso anual de las arcas municipales, que se verá incrementado por la puesta en funcionamiento de la nueva estación depuradora de Reza, al ser asumida su gestión por el Concello una vez finalizó el periodo de prueba de un año, concluidas las obras de construcción por parte del Ministerio de Medio Ambiente.

Una situación que provoca las reiteradas criticas y denuncias por parte de los grupos de la oposición, frente a las justificaciones del gobierno popular, en las que se esgrimen que algunos de los concursos para la gestión de algunos servicios quedaron desiertos, como sucede con la gestión de la plaza de abastaos de A Ponte, con tres intentos fallidos.

Algo similar acontece con la cafetería de Mamón, en la zona de entrada a las termas de Outariz, de titularidad municipal, y por la que se interesó el grupo de OUeC. La respuesta dada por la titular de Hacienda en la junta de área, no hizo más que confirmar que el concurso había quedado desierto y que se debe elaborar un nuevo pliego de condiciones técnicas y económicas.

En cuanto ala situación de "abandono" en que se encuentra, y si el Concello puede entrar en esas instalaciones para "protegerlas", Morenza se limitó a señalar a que no es la responsable del área de Comercio, aunque con la baja de Flora Moure, asumió esas competencias temporalmente.