El Concello de Cenlle inició esta semana una inspección técnica de todos los contadores de la red del agua municipal, a la vez que se hace la lectura correspondiente al trimestre. Según el alcalde, Gabriel Alén, hay contadores que son muy viejos, con más de 20 años, oxidados, llenos de lodo, cuando la vida útil es de unos 15, y se quiere constatar además si hay tomas ilegales o fugas de agua.

Esta semana una empresa contratada a través de un concurso público, Espina y Delfín, inició la supervisión de todos los contadores del municipio que pertenecen a la red municipal. Se quiere hacer un padrón de los mismos y corroborar si funcionan adecuadamente. Y aunque son de propiedad de los particulares, el regidor apunta que es necesario hacer una inspección para ver si funcionan y contabilizan correctamente el consumo de cada vivienda.

Asimismo, se renovara el padrón de contadores y se registraran todos. En los casos en que hay sospecha se abrirá el aparato y se verá si mide correctamente y los que son muy viejos se le comunicara al usuario la necesidad de cambiarlo.

Explica Alén que en Cenlle hay un consumo elevado de agua que se sospecha puede deberse a posibles fugas o a que los aparatos no funcionan adecuadamente, ya que hay un desfase importante entre el agua que se está bombeando y la que indican los contadores y ello puede ser por su mal estado. Pero también se supervisará si hay tomas ilegales.

Asegura que es una inspección completa, que tiene un coste de 2.500 euros.Este trabajo durará un mes aproximadamente, y quiere que los vecinos sepan que serán visitados por esta empresa.