-¿Por qué es necesaria una jornada científica dedicada en exclusiva a la salud mental perinatal?

-Porque hay un interés creciente a nivel mundial por este tema, y si bien en otros países se ha avanzado mucho, en España, salvando dos o tres pasos puntuales en Cataluña, no hay unidades ni profesionales especializados. Es un tema casi desconocido y faltan profesionales sensibilizados y formados. Por eso varios profesionales de este campo decidimos dar el paso para poner el punto de partida.

-¿Se encuentra sola la mujer cuando sufre depresión durante y/o después del embarazo?

-Al faltar sensibilización por parte de la sociedad, las propias mujeres no se reconocen a sí mismas que están mal, y las pocas que lo hacen no se atreven a manifestarlo. Pero cuando lo hacen, se encuentran con muchas barreras: la culpa, el miedo...

-A ser señaladas como malas madres.

-Sí, inculso ellas mismas lo sienten y llegan a pensar que no quieren a sus hijos. Es una carga tremenda encima de las madres.

-¿Ha crecido la prevalencia de este tipo de depresión por la mayor presencia de la mujer al mundo laboral? ¿Se ha convertido en un factor de riesgo?

-Creemos que sí, pero hacen falta estudios y datos. Pero sí se sabe que el estrés y la ansiedad son más prevalentes ahora que antes. Si esto lo llevamos al terreno de las mujeres, que tenemos un extra de presión social simplemente por el hecho de ser mujeres y tener que cumplir ante ciertos estereotipos, al ser madres el peso es mayor.

-¿Cómo se debe tratar esta problemática?

-Lo primero es que se reconozca que existe para que las madres, de forma natural, demanden el servicio. A partir de ahí es una cadena, cuanta mayor sea la sensiblización más profesionales habrá en la sanidad pública y la administración pondrá más medios. Para ello hay que hacerlo visible y que la gente se queje.

-¿Es necesario incluir una evaluación psicológica o psiquiátrica en los controles del embarazo?

-Sí, por supuesto. Es una demanda de hace muchos años. Apenas hay psicólogos en la sanidad pública y los pocos que hay están desbordados por otras patologías que no son las propias del período perinatal y el puerperio. La principal demanda es que se incluye en los protocolos del embarazo, que exista una visita a una unidad de este tipo con un profesional de referencia, aunque la mujer esté aparentemente bien.