Antes de que las administraciones materialicen su macroproyecto de convertir A Ponte en el "primer ecobarrio de Europa" alimentado por geotermia (la energía almacenada en forma de calor debajo de la tierra), dos edificios de viviendas que se están construyendo en la ciudad, son los primeros en su género de promoción privada y con pisos dedicados para la venta a particulares, que han optado por la geotermia como fuente de energía, limpia y una vez instalada la más económica para los propietarios.

Uno de los edificios está ubicado frente a la iglesia de Santa Eufemia, la esquina que ocupó durante décadas una conocida zapatería. El otro inmueble, primero en utilizar las últimas tecnologías de eficiencia energética en la ciudad, se está construyendo en el número 8 de Parada Justel frente a la Alameda.

Captar calor

La firma Inversiones Progreso 23, está detrás de esta iniciativa. Ricardo Garrido, uno de sus socios, explica que "somos una empresa muy joven pero la integramos personas con larga experiencia en el sector de la construcción y después de una conversación con la firma Ingeo de la ciudad, especialista en geotermia, nos animamos a iniciar este nuevo concepto que no capta agua termal, sino el calor del suelo". Explica que "estamos pendientes del test de respuesta pero ya sabemos que en Ourense y por la proximidad a As Burgas, vamos a obtener a pocos metros esa energía geotérmica limpia y natural" indica el promotor.

Si bien no se atreve aún a hacer un cálculo estimativo, de los gastos para un propietario en calefacción y agua caliente de un piso alimentado por geotermia, se sabe que lo reduce a menos de la tercera parte de un sistema convencional.

Reconoce que "introducir los conceptos que vamos a introducir supone un significativo coste adicional para el constructor, pero estamos concienciados y la geotermia es solo una pieza de un modelo que marcará la pauta a otros".

Los pilares de este nuevo modelo son "la eficiencia a energética, primero utilizando aislantes en el edificio, que superan las exigencias técnicas para evitar fugas de calor; la forma de producir energía a través de la tierra; su distribución por suelo radiante para dar calor uniforme con menos gasto y finalmente un sistema de ventilación único, que eliminará el aire viciado del interior del piso, pero antes traspasará su calor al aire limpio pero frío que entra del exterior para que no enfríe la vivienda", indica Garrido.