Un problema en las citaciones obligó a suspender el juicio previsto inicialmente para ayer contra un hombre de 55 años, propietario de un taller de chapistería y compraventa, que está acusado de trucar el cuentakilómetros de dos vehículos -los que detectó la investigación judicial- para reducir el recorrido a la mitad aproximadamente. La Fiscalía pide una condena de 2 años por un supuesto delito continuado de estafa.

El dueño del taller adquirió un vehículo por 800 euros a su anterior titular, en noviembre de 2013. La ITV reflejó que el vehículo tenía 249.350 kilómetros. El acusado alteró presuntamente la cuenta, aminorándola a menos de la mitad, 112.200.

Una venta por el doble

Vendió el coche a un cliente que lo compró en noviembre de 2013 por 1.800 euros, por lo que el encausado tuvo una ganancia de 1.000 euros. Cuando el perjudicado lo llevó a la ITV se enteró del recorrido real que había tenido el motor.

Además, según el escrito de acusación de la Fiscalía, el acusado tenía a la venta otro vehículo que presuntamente también había alterado. Marcaba la cifra de 143.534 kilómetros, cuando el real era de 258.610, según la inspección de la ITV efectuada en agosto de 2013. El propietario del taller también tuvo a la venta este vehículo, al menos en mayo de 2014, según la versión de la acusación.