Un coruñés de 41 años, con 11 arrestos anteriores y que no tenía domicilio conocido, fue detenido en Pontevedra como sospechoso de 129 robos registrados en 4 meses en el interior de coches estacionados en garajes comunitarios. Pasó a disposición judicial en Pontevedra y quedó en libertad, según la comisaría de Policía de Ourense.

El modus operandi que conecta los hechos no era el que suele utilizarse en la ciudad de As Burgas. Se usaba un objeto punzante en el marco de las ventanillas, en la parte de la goma que fija la ventanilla a la carrocería, de unos dos centímetros de ancho. Los investigadores sospechaban que el autor era consumidor porque los objetos robados tenían escaso valor y pudo cambiarlos por drogas.