Son 6 sesiones de juicio entre el 18 y 15 de junio, más las necesarias para deliberar hasta el veredicto. El crimen del holandés de Santoalla Martin Verfondern, cometido 2010 y descubierto en 2014, con un presunto asesino y su hermano encubridor, será resuelto por un tribunal popular que requiere 11 miembros -9 titulares y 2 suplentes-. Ayer compareció ante el magistrado que presidirá el jurado y el fiscal una decena de aspirantes, elegidos por sorteo, que piden ser eximidos. Formularon excusas que van desde la enfermedad grave de un cónyuge o el cuidado de un familiar dependiente a un autónomo para el que cerrar el negocio causaría perjuicio. El mismo día del juicio, antes del inicio, el fiscal puede recusar a 4 y las defensas, a otros 4.