La diligencia de reconstrucción de los hechos solicitada por la magistrada del Juzgado de Instrucción 3 que investiga un posible homicidio en la muerte del agente de policía Celso B.A. se ciñó a un cálculo de los tiempos que pudo emplear el agente fallecido desde que las cámaras de la Comisaría lo captaron por última vez entrando en el ascensor del garaje hasta que llegó al despacho de formación de la quinta planta, en el que falleció de un disparo en la cabeza. Lo que a simple vista pareció un suicidio se investiga desde entonces como un posible homicidio, en el que los policías gemelos Roi y Bernardo D.L. figuran como sospechosos y se encuentran en libertad provisional bajo estrictas medidas cautelares.

La diligencia, solicitada por la jueza tras tomar declaración a cuatro testigos que verificaron que aquella tarde vieron a Roi en el edificio, se llevó a cabo por la mañana y fueron citados los tres abogados de las partes personadas. El representante de los dos gemelos investigados, Neil González, pidió a la instructora realizar una reconstrucción completa de los hechos investigados pero su solicitud fue denegada, al menos por el momento. De hecho, esa prueba, en la que se tuvo en cuenta la posibilidad de que uno de los gemelos hubiese accedido al despacho desde la parcela en la que estaba aparcado el Volvo hasta el despacho a través de un pasadizo, ya se practicó pero el letrado no ha recibido la grabación.

En esta ocasión, el interés de la magistrada era únicamente calcular el tiempo que tardó Celso en llegar al despacho teniendo en cuenta posibles paradas en diferentes plantas. La última vez que se ve a este agente con vida está cogiendo el ascensor del garaje a 15.54 horas del sábado 9 de abril de 2016. Según las mediciones tomadas ayer por la jueza, habría tardado poco menos de un minuto en llegar al despacho de formación.

Después encendió su ordenador y envió mensajes en los que se autoinculpaba del robo de seis armas y de los anónimos que comprometieron la imagen pública de la Comisaría y desataron una investigación de Asuntos Internos y varias causas judiciales en las que cuatro policías del grupo antidrogas están investigados.

Las circunstancias en las que fue hallado el cadáver levantaron dudas sobre la tesis del suicidio, entre ellas la trayectoria de la bala o el hecho de que el arma hubiese sido manipulada.

El letrado que representa a la familia de Celso B.A., Arturo Mosquera, señaló ayer que esta diligencia no puede valorarse como una prueba aislada, sino que deberá ponerse en relación con el resto.