Agentes de la Policía Nacional de Ourense detuvieron el jueves a un joven de 18 años, sin antecedentes y vecino de la ciudad, como presunto autor de un delito de amenazas condicionales a una mujer de 20 años a la que había conocido días antes cuando ambos paseaban a sus perros.

El primer contacto se produjo el 5 de abril y una semana después ella acudió a Comisaría para denunciar que el chico, con el que había intercambiado fotografías íntimas a través de Whatsapp, la coaccionaba para que mantuviese relaciones sexuales con él.

Todo ocurrió muy rápido y en pocos días la mujer se sintió presionada y angustiada hasta el punto de no querer salir sola de casa. El detonante que la animó a denunciar y no ceder a las coacciones fue el mensaje que recibió el jueves. El joven, M.F.M., que la había amenazado con enviar imágenes de la chica en ropa interior a sus padres le exigía 300 euros a cambio de "dejarla en paz".

Tal y como expuso la chica, en su denuncia, tras coincidir varios días paseando a los perros y entablar conversación mantuvieron el contacto a través del teléfono y llegaron al punto de enviarse mutuamente fotografías de contenido erótico. Empezaron por simples posados que fueron subiendo de tono hasta llegar a imágenes mucho más explícitas y comprometidas.

La víctima indicó en su denuncia que al ir conociendo un poco mejor al chico se dio cuenta de que "no era la persona adecuada" y no llegó a mantener ningún tipo de relación sentimental ni sexual con él.

Cuando intentó distanciarse empezaron las "coacciones" y una reacción "agresiva" por parte del detenido, según fuentes de la Comisaría, que advirtió a la chica que si no accedía a mantener relaciones sexuales con él, mostraría las fotos a sus padres.

Comenzó así a "presionarla y seguirla", lo que asustó a la chica que dejó de hacer su vida habitual y empezó a reclamar la compañía de su madre cada vez que salía a la calle.

Ayer jueves, justo una semana después de conocerse, el joven le envió un mensaje a través de Whatsapp en el que le decía que si le entregaba 300 euros "la dejaría en paz". Para la entrega del dinero la citaba a las 14.00 horas en el jardín de O Posío.

Fue entonces cuando la joven decidió acudir a la Comisaría de Policía para denunciar los hechos. La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, UDEV, se hizo cargo de la investigación. Los agentes recabaron todos los datos que aportó la denunciante y establecieron enseguida un dispositivo de vigilancia en el lugar pactado para la entrega del dinero.

Al llegar el joven y tras constatar que era la persona denunciada por la joven, los agentes procedieron a su detención por un delito de amenazas condicionales. Ese mismo día por la tarde pasó a disposición judicial y quedó en libertad.