La modificación de la plantilla del Concello seguirá la hoja de ruta marcada, y aunque se está a la espera "de los datos definitivos", el alcalde, Jesús Vázquez, deja claro que "queda en manos de los técnicos municipales". Por lo que descarta atender el planteamiento de los tres grupos de la oposición, Democracia Ourensana, Partido Socialista y Ourense en Común, que la rechazan de plano, y solicitan que se deje sin efecto por las "irregularidades" detectadas en el documento que le fue entregado y que fue objeto de exposición pública.

Un proceso que se llevará directamente desde alcaldía, después de que Jesús Vázquez confirmase que asume las competencias del área de Recursos Humanos y Personal, por la baja de la edil responsable, Flora Moure, pero deja claro que "esto no tiene que afectar" a la hoja de ruta que se había establecido y que se lleva a cabo en esos momentos.

Otro de los argumentos que esgrime el regidor para defender la modificación que se llevó a cabo de la Relación de Puestos de Trabajo del Concello, la conocida como RPT, es que los cambios que se introducen son necesarios y obedecen a una adaptación a la normativa vigente, así como a las sentencias judiciales relativas alas reclamaciones presentadas en su momento por trabajadores. Y sentenciar que "los cambios son mínimos".

De ahí que el regidor muestre su extrañeza por la presentación de una enmienda a la totalidad que hizo el grupo socialistas, por entender que "es una enmienda a la totalidad a la que tenían cuando gobernaban". Y reiterar que se trata de "una modificación de adaptación", y no una nueva Relación de Puestos de Trabajo en la advierte "se sigue trabajando".

Pero también hace referencia Jesús Vázquez al apoyo mayoritario, excepto "el de siempre -en alusión al SPPME- que nos tiene acostumbrados a este tipo de planteamientos", ya que presentó alegaciones y al igual que los grupos de la oposición solicita que se retire la modificación que aprobó la Junta de Gobierno Local

Y si el alcalde sustenta su defensa de la modificación de la plantilla municipal en los informes favorables, para el grupo socialista sólo cabe la nulidad de la RPT de 2018. Así, en las alegaciones presentadas esgrimen "la falta de motivación e inseguridad jurídica del documento". Además de advertir sobre "la ausencia del informe de fiscalización del interventor", a lo que se suman las "múltiples irregularidades y presuntas ilegalidades que contiene".

Así, al igual que Democracia Ourensana y Ourense en Común, los socialistas alertan que la modificación "dota a al gobierno popular de una capacidad discrecional, sin decisión fundamentada y clarificadora de como se valora de forma individual cubrir los puestos de trabajo contemplados dentro de la misma".

Eso explicaría que "carezca de un informe de fiscalización", y recordar que en su día tanto el alcalde como la edil de Personal, Flora Moure, advertían que ese informe era "condición imprescindible" para la aprobación de la RPT, y que llevó consigo sucesivos retrasos, llegando a convertirse en un argumento para justificar la falta de un proyecto de presupuestos. Es por eso que los socialistas no entienden como ahora ya no es necesario para el gobierno popular lo que antes consideraban como algo fundamental.

También existe coincidencia en la oposición en lo que se refiere a las fichas de cada puesto de trabajo, por entender que existe en su inmensa mayoría "una confección arbitraria" y "sin justificación alguna". Lo que lleva a los tres grupos a denunciar que el gobierno popular y el propio alcalde intentan "favorecer a determinadas personas o trabajadores del Concello".

Sobre está cuestión, el portavoz de OUeC, Martiño Vázquez, fue más allá y alerta de que se quiere seguir "con una política de personal clientelar y caciquil".

Por lo que ratifican su rechazo a la modificación, y advierten de que, como sucede en otros casos recientes, este asunto terminará en la vía judicial, con recursos en el juzgado de lo Contencioso-Administrativo.