El Concello de Castrelo de Miño aprobó unos presupuestos para 2018 que ascienden a 1.662.112 euros, y presentó la liquidación de 2017 que muestra un resultado presupuestario ajustado de 529.268,26 euros y un remanente positivo de tesorería de 54.129,73. Y para el alcalde, Xurxo Rodríguez, "teniendo en cuenta que importantes partidas de todos los capítulos se dedican a actuaciones de protección y promoción social, que suponen un total de 325,961 euros, nos permite calificar sin ningún lugar a dudas, como un presupuesto social".

Los presupuestos de Castrelo para este año comprenden un importe de ingresos por 1.662.112,00 euros, de gastos por 1.614.035,00, y un superávit de 48.077,00, y que fue aprobado por mayoría absoluta, con los 5 votos a favor del BNG, tres en contra del PP y uno del PSOE. Cuenta con todos los informes favorables de secretaría-intervención, y se prevé finalizar el año con un superávit semejante al de 2017.

Desde el grupo de gobierno nacionalista observan que se reducen los gastos corrientes y de personal, y aumentan en política social e inversiones, y en estos años de crisis no se recortó ningún servicio social a los vecinos, ni se paralizó las inversiones.

También se aprobó la liquidación de 2017, con un resultado presupuestario ajustado de 529.268,26 y un remanente positivo de 54.129,73 euros, superando las expectativas de mejora del remanente de tesorería contemplado en el Plan de Saneamiento Económico e Financiero aprobado por este ayuntamiento, y sin eliminar ningún servicio público.

Esta apuesta por la política social acredita a Castrelo de Miño como el único concello de Galicia que cuenta con los tres reconocimientos de Concello amigo da Infancia (UNICEF), Concello amigable con las personas mayores (Organización Mundial de la Salud) y Concello Saludable (Ministerio de Sanidad).

El alcalde, Xurxo Rodríguez, dice que "Castrelo de Miño, un concello honesto y con un gobierno estable, vuelve a aprobar un presupuesto realista y pensado en positivo, con un marcado enfoque social y donde seguimos manteniendo las políticas sociales y la inversión".

Tasas a los vecinos

En cuanto al capítulo de Ingresos siguen congeladas todas las tasas municipales. En 2014 se aplicó una reducción de la tasa de abastecimiento y saneamiento al aumentar los tramos de consumo, lo que le supone a los usuarios una reducción aproximada del 12 por ciento en su tarifa, y que se mantiene este año. Y el impuesto de bienes inmuebles, tras la obligatoria subida impuesta por el gobierno del Estado durante varios años, el gobierno municipal volvió a bajar al 0,5 por ciento en 2016, y "así seguirá este año".

Respecto a las otras tasas, la mayoría siguen congeladas desde 2014, como por ejemplo el IVTM (vehículos) o el ICIO (construcciones), donde "seguimos aplicando las tarifas vigentes mínimas establecidas por la ley y de las más bajas de nuestro entorno".

En el capítulo de Gastos se reducen los gastos corrientes y de personal, y aumentan los de política social y las inversiones.

Asimismo, los gastos financieros suponen únicamente en 2018 menos del 1 por ciento (0,88%) del presupuesto, y los pasivos financieros únicamente el 1,95.