Enfilando la recta final del mandato, la próximas elecciones municipales se celebrarán en mayo de 2019, las perspectivas de que se pueda aprobar un nuevo Plan de Urbanismo no invitan al optimismo. Y aunque el gobierno popular advierte que una vez cuenten con todos los informes y el documento cerrado lo llevarán a pleno, aunque no cuenten con el apoyo necesario, la realidad es que la postura de la oposición en estos momentos es que será la próxima corporación la que deba asumir ese importante reto.

Pero más allá del cruce de acusaciones, sobre todo entre el gobierno municipal y los grupos de PSOE y OUeC, la opción que se presentaba como más factible pasaba por un acuerdo con DO, que se cerró de momento al entender que habían sido "engañados" por el PP, sobre todo en lo que se refiere a la condiciones que planteaban relativas a los "pelotazos urbanísticos". Los socialistas esgrimen "un cambiazo", respecto alo que habían aprobado, y OUeC a que "se beneficia a los amigos promotores".