El agente de la Guardia Civil condenado el pasado mes de diciembre por el Tribunal Militar de A Coruña a cuatro meses de prisión -efectivos por el Código Penal militar- por insultar a un superior durante una pachanga de fútbol no entrará finalmente en prisión.

El mismo tribunal ha estimado las alegaciones del agente y, según fuentes del cuerpo consultadas por Efe, no tendrá que cumplir la condena que le priva de libertad; tanto por la duración de la resolución como por la ausencia de antecedentes.

El Tribunal Militar Territorial de A Coruña había condenado a este agente a cuatro meses de prisión efectiva como autor de un delito consumado de insulto a un superior, en su modalidad de injurias y amenazas, por insultar a su sargento durante la celebración de un partido de fútbol en Verín en 2014.

La Unión de Guardias Civiles ha avanzado que apelará "hasta el último recurso" para conseguir "la anulación" de la aplicación del Código Penal Militar.

Esta asociación critica que dicho reglamento se aplique fuera del ámbito de trabajo y solicitarán que se aplique "únicamente" en tiempo de guerra, estado de sitio o de misiones específicas de carácter militar en las que se adquiere la condición de Fuerza Armada, como estipula la propia Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad".

Por otra parte, la UniónGC ha confirmado que llegará hasta el Tribunal de Estrasburgo ante la "grave vulneración" de los derechos y libertades de los guardias civiles tras asegurar que la última reforma del Código Penal Militar "deja abierta la posibilidad de que cualquier guardia civil pueda ser condenado a una pena de prisión militar por una mera discusión de trabajo".