"¿Recordáis aquella "mano negra" que algunas decían que se aparecía en los lavabos, con la que nos moríamos de miedo, pero que nunca vimos?". "¿Y el día en que rompí un timbre sin querer y como castigo estuve una hora presionando el dedo en el pulsador?".

Fueron algunas de las anécdotas que ayer, casi medio centenar de mujeres, algunas acompañadas con sus hijos, compartieron entre risas en el reencuentro de alumnas que cursaron sus estudios desde la niñez y muchas hasta rematar el antiguo BUP, en el colegio Santo Ángel de Ourense, entonces femenino.

Detrás de esta labor casi detectivesca de ir reencontrado al máximo numero de excompañeras, está María Jesús Osorio. "Habíamos tenido un encuentro similar hace unos 8 años, pero esta es la primera vez que, antes de la comida que celebramos en un restaurante, volvimos al colegio, recorrimos las aulas y participamos en una eucaristía en la capilla del centro", explica.

Además "esta vez algunas exalumnas también llevaron a sus hijos, para que conocieran el colegio de sus madres y compartimos incluso anécdotas con profesoras de entonces, alguna ahora con más 80 años", dice María Jesús. Fue una vuelta al "patio" de la infancia, ese que, como en la bella canción de Pablo López se niegan a olvidar.