Pero para los grupos de la oposición, PSOE, Xinzo Adiante y BNG, nada ha cambiado y aseguran que será una política "continuista" la que seguirá el nuevo alcalde. Y a pesar de que la votación se llevó a cabo con voto secreto en una urna, no quedó a la vista como algunos esperaban esa supuesta "ruptura" en el PP de la que habla la oposición.

Para la socialista Elvira Lama el pleno fue un acto "desafortunado", por tratarse del segundo alcalde que es inhabilitado, y confía en que los vecinos tengan memoria y, cuando acudan a votar que "piensen que no estamos condenados a que los alcaldes de Xinzo tengan que abandonar por delitos de corrupción, y que sepan escoger mejor". Dice que el PP quiere mantenerse en el poder a cambio de favores y practicas corruptas.

Apunta que pidió el voto secreto porque "sabemos que dentro del PP las aguas bajan algo revueltas" pero aún así no hubo sorpresas, a pesar de que "ellos no están unidos". Asegura que se habla de buena gestión pero es gracias "a los vecinos que padecen subidas de impuestos" y que la deuda "la pagan los vecinos".

A las discrepancia dentro del PP también hace alusión el portavoz del BNG,Ramiro Rodríguez, quien dice que no se escenificó esa división que existe ya que "mantienen la disciplina de voto". No comparte la valoración de Casas sobre la gestión de su antecesor, y confía que haya un cambio de gobierno en 2019. Dice que el voto en urna creó incertidumbre pero que al final "el poder une mucho" y por tratar de mantenerse "se liman las diferencias" que asegura vienen de atrás, pero que fue estos días cuando más se notaron pero aún así no afectaron a la votación final.

Por su parte, el portavoz de Xinzo Adiante, Manuel Pérez, también lamenta que todo va a seguir "exactamente igual, poco se va hacer por beneficiar a los vecinos".