El pleno de Concello de Ourense acordó ayer por unanimidad de todos los grupos elaborar un informe censal de todas las personas mayores de 65 años que residen en el municipio de la capital para conocer su estado e implementar luego programas de ayuda y cobertura social que mejoren su calidad de vida.

Todos los grupos políticos daban su apoyo ayer a esta moción presentada por el grupo socialista, en el que el gobierno local, a través de su edil de Servicios Sociales, Sofía Godoy, aprovechó no obstante para informar de que tiene ya ultimado y va a presentar este mismo mes "un programa gratuito para mejorar la situación de las personas mayores, o dependientes, de sus familiares y de los que se encargan de su cuidado, con la intención de que reciban conocimientos y habilidades que faciliten su día a día". Al mismo tiempo recordó que el Servicio de Ayuda a Domicilio (cuya concesionaria municipal es la empresa Valoriza), atendió a cerca de 900 personas mayores con problemas de dependencia en su propio domicilio.

La concejala Sofía Godoy defendió que este proyecto surge de la necesidad de "dar una respuesta directa a las dudas y preocupaciones" que puedan tener los familiares que se encargan del cuidado de los mayores, y para darles "un apoyo emocional y psicológico" que los ayude en las tareas que desarrollan de forma cotidiana.

Fue una sesión de mociones con un doble cariz. Por un lado las exclusivamente de carácter "práctico", para tratar de resolver problemas de índole social, como la de los mayores de 65 años que viven solos, o de seguridad vial en calles como la avenida de Portugal y el plan municipal de reparación de baches y otras similares, que fueron por tanto aprobadas por unanimidad. Otras mociones, entendidas más como de clara denuncia implícita a un modelo de gestión del gobierno local y relacionadas con proyectos resolver, como el PXOM o una mesa de diálogo para retomar las demandas del transporte metropolitano para Ourense, fueron desestimadas.

Renovación de áreas infantiles

Así, todos los grupos políticos aprobaron por unanimidad la moción de DO que reclama la renovación de juegos juegos infantiles y áreas de ejercicios biosaludables, al entender que "el deplorable estado de muchas de estas áreas hace que los usuarios tengan que buscar zonas de esparcimiento fuera de la ciudad", indicó el edil de DO Domingo Castro.

También se aprobó la moción del PSOE en la que ese pedía un plan urgente de reparación integral de los baches y adoquinado en las calles de la ciudad, y se dio igualmente apoyo unánime a la moción de Ourense en Común para que el gobierno municipal implemente de forma urgente acciones de seguridad especialmente en el tramo comprendido entre el cruce de las calles Carriarico e Irmáns Xesta, en la avenida de Portugal.

Rescatar la plaza de abastos

Una de las mociones que causó más enervado debate fue la presentada por DO y defendida por su portavoz, Gonzalo Pérez Jácome, que solicitaba la anulación del traslado de los placeros al nuevo edificio provisional de la Plaza de Abasto mientras se rehabilita con fondos públicos el edificio del mercado de As Burgas, y el rescate por parte del gobierno local de la gestión de ese mercado.

"¿Hay centollas en el Miño?"

Jácome señaló que las actuales tasas que pagan los placeros de 3.000 euros por todos sus puestos son "irrisorias" y señaló que eso supone "competencia desleal" con el resto del comercio local. Tanto el PP como el portavoz del PSOE, Vázquez Barquero, defendieron que ese mercado es un servicio público cuyos precios por local se fijan por tasas, no por precios públicos, indicó el portavoz socialista. La edil de Comercio, Flora Moure, acusó al portavoz de DO de tratar de dañar a las 275 personas que viven directa o indirectamente de la Plaza de Abastos de As Burgas y recordó que las plazas son modelos de venta distintos para pequeños productores que llevan sus productos autóctonos. Gonzalo Pérez Jácome exclamó "¡pero si son productos comercializados, pescados, frutas...!. ¿Es que ahora resulta que las centollas que se venden la plaza de As Burgas son del Miño?". Ourense en Común, tras recorrer los distintos modelos de gestión de este tipo de plazsa que hay en Galicia, defendió el modelo público, pero sí reconoció la desigualdad de precios, "pues hay placeros que pagan más por 13 metros cuadrados que otros por 100 metros".