Uno de los atractivos principales del turismo de interior está a más de 1.500 metros de altura en una comarca, la de Terras de Trives, entre las más envejecidas y despobladas de Galicia. A la estación de esquí de Cabeza de Manzaneda, este año la acompaña la nieve. Dos meses de sucesivas borrascas y mal tiempo que, al contrario, es bueno para los aficionados al esquí. Ayer acudieron 800 personas para disfrutar de los más de 12 kilómetros aptos para practicar deportes de invierno. A la espera de si el cielo depara más precipitaciones que estiren la campaña, desde el complejo hostelero Oca Nova Manzaneda se hace ya un balance positivo. "Esta Semana Santa ha sido histórica y la temporada, una de las mejores que se recuerdan en cuanto a facturación", dice el director de la adjudicataria, Gustavo Samartín.
La estación abre hoy de nuevo tras la afluencia masiva de ayer y el cierre obligado en Viernes Santo, por rachas de viento que impedían utilizar el telesilla central. Manzaneda abrió el 12 de enero y acumula 56 jornadas de esquí. Tuvo que cerrar unos 14 días por el viento.
Las precipitaciones de esta Semana Santa "no se recuerdan históricamente a estas alturas del año", señalan en la estación. "Tendremos que analizar a partir de mañana si cerramos por la semana o nos mantenemos abiertos unos días antes de determinar el cierre. Todo dependerá del tiempo porque la nieve de primavera se deshace rápidamente", expone el director.
"500 familias viven de esto"
Más de medio centenar de personas trabajan en el complejo y unas 90 en total tienen empleos directos que están relacionados. Samartín asegura que "a día de hoy, podemos decir que más de 500 familias viven de la actividad de la estación".
Además de varias pistas de esquí, Oca Nova Manzaneda dispone de instalaciones y equipamiento deportivo, como campos de fútbol de hierba, pistas de tenis, círculo de karts, hípica, bicicletas de montaña, piscina climatizada, pista polideportiva exterior, pabellón cubierto multiusos con gimnasio, una tirolina gigante y un parque multiaventura. Unas 2.000 hectáreas de bosque rodean el complejo de montaña. Manzaneda, Trives y Chandrexa, los concellos limítrofes, notan el tirón.
La web y las redes sociales mantienen informados con frecuencia a los aficionados. "Somos una estación de referencia en el noroeste y para el norte de Portugal, cada vez vienen más esquiadores del país vecino", asegura el director.
