La hoja de ruta que había diseñado el gobierno popular para poder aprobar los presupuestos de 2018, que superan los 101,3 millones de euros y serían los primeros del presente mandato -al que le falta poco más de un año para que finalice-, se truncó una vez constatado que no cuenta con los apoyos necesarios para sacarlos adelante.

El plazo de 15 días que había fijado para llevar a cabo la negociación con los tres grupos de la oposición (Democracia Ourensana, Partido Socialista y Ourense en Común) después entregarles el anteproyecto, finaliza hoy, frustrado ante el rechazo a iniciar ese diálogo sin el informe del interventor, por considerar que "es clave" en todo lo que se refiere a su viabilidad.

Y si había alguna duda al respecto, durante el debate del estado de la ciudad los grupos de la oposición trasladaron su postura al alcalde, Jesús Vázquez, y a la responsable de Hacienda, Ana Fernández Morenza, lo que llevó consigo un cruce de acusaciones, con alguna que otra descalificación, que no hizo más que cerrar definitivamente cualquier tipo de entendimiento, por lo que la opción que le queda al gobierno pasa por la cuestión de confianza, para la que tiene un plazo limitado, según la legislación vigente, y que finaliza el próximo 26 de mayo del presente año, como le recordaba el portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome.

Y si por parte del gobierno popular se reprocha a la oposición que nunca tuviera intención de entablar una negociación para alcanzar un acuerdo y que buscara excusas "poco creíbles", la respuesta a esas acusaciones se centró en la "imposición" de un período de negociación de 15 días sin aceptar en ningún momento que se emitiese un informe por parte del interventor, que sí habían aceptado cuando presentaron el borrador de presupuestos para 2017 y que se frustró por las "importantes carencias" que tenía el documento.

Así, la única y breve reunión que mantuvo Fernández Morenza, acompañada por el nuevo jefe del órgano de Gestión Económica y Presupuestaria sobre el anteproyecto de presupuestos, fue con el portavoz de DO, Pérez Jácome, que se saldó sin acuerdo alguno, y con la petición expresa de que el documento fuese informado por el interventor, a la vez que rechazaba los argumentos que esgrimió el alcalde y que rubricó la edil de Hacienda, de que se emitiría una vez finalizase la negociación para "cuadrar todos los números", en referencia a que se produjese un acuerdo.

Los socialistas, a través de su portavoz, José Ángel Vázquez Barquero, declinaron la invitación de la edil de Hacienda, y mantuvieron la misma postura que con el borrador de 2017, cuando advertían de "irregularidades" y la necesidad de que informase el interventor, que "no hizo más que darnos la razón", recuerda. De ahí que, "con esos antecedentes, no nos fiamos del gobierno", por lo que considera que se trata de una condición asumible y a la vez necesaria.

Por su parte, el portavoz de Ourense en Común, Martiño Vázquez, afeó la conducta de Fernández Morenza, que reprochó públicamente su negativa a negociar, por entender que era "falsa", y no dudó en dar lectura a los mensajes que sobre la convocatoria se enviaron, en la que ante la inmediatez de la misma le pedía más tiempo para analizar con los asesores del grupo el anteproyecto: "El miércoles es precipitado. Tenemos que analizar vuestra propuesta con calma. Además el hecho de entregarlo -el anteproyecto- en papel obliga a analizarlos todavía con más calma".

Pero las críticas al gobierno popular también llegan por parte de grupos políticos que en estos momentos no cuentan con representación en la corporación municipal, como es el caso de Adelante Ourense, que se presentará a las elecciones municipales de 2019. Su presidente, Benito Iglesias, critica con dureza la nueva estrategia del grupo de gobierno de "culpabilizar a la oposición de todos los fracasos". Y reprobar que el alcalde "actúe de mala fe" al tramitar la aprobación de los presupuestos de 2018 y "pretende engañar a los ciudadanos" cuando asegura que se negaron a negociar.

Es por eso que después de todo lo que sucedió, desde el mismo momento en que se produjo la presentación pública del anteproyecto y la entrega del mismo a los grupos de la oposición, Iglesias sentencia que "se pone de manifiesto que el gobierno popular no tenía ninguna intención de negociar", y que la edil de Hacienda "dio por cerrada la negociación antes de empezarla", para de esa forma "alimentar el victimismo y demonizar a la oposición".

Con este panorama municipal, todo queda pendiente por la confirmación oficial de que el alcalde anuncie si acudirá a la cuestión de confianza para poder aprobar los presupuestos o seguir con los de 2014 prorrogados.