Ha pasado poco más de un año desde que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil reunía a sus técnicos para valorar los indicadores hídricos de la demarcación tras un 2016 muy seco y optaba por decretar la alerta por sequía en pleno invierno, una situación que nunca antes se había producido y que generó inquietud en una comunidad acostumbrada a ver llover.

El nuevo año hidrológico comenzó el pasado octubre con la misma tendencia pero poco a poco la situación se ha ido restableciendo y aunque la Oficina Técnica de la Sequía todavía no ha acordado la desactivación completa de las alertas, los indicadores son hoy favorables tanto en la evolución de las precipitaciones, como en lo referente al caudal de los ríos y la ocupación de los embalses. De hecho, la provincia de Ourense, y en términos generales toda la demarcación de la CHMS que incluye una parte de las provincias de Pontevedra, Lugo y León, ha recogido más precipitación esta campaña que la acumulada de media en las últimas tres décadas.

Según recoge el último informe hídrico de la CHMS actualizado con fecha del 26 de marzo, la lluvia media acumulada en la cuenca gallega de la demarcación desde el inicio del año hidrológico el pasado 1 de octubre ha sido de 853,7 l/m2, un 10% por encima de la media histórica, que desde 1980 se sitúa en 777,1 l/m2. La diferencia en relación al año anterior es muy acusada, ya que en este mismo período hace un año llovió un 37% menos. Sólo en la última semana se registraron 37,2 litros por metro cuadrado.

En la cuenca ourensana, la situación es similar, con un 9% de lluvias por encima de la media histórica, y un 42% más que el año pasado.

Un indicador que ilustra bien la situación de los recursos hídricos es la ocupación de los embalses. Durante los meses de sequía, incluso en invierno, llegaron a estar por debajo del 50% pero ahora rozan el 80% en la cuenca gallega, superando en cuatro puntos el promedio histórico para estas fechas. En relación al pasado año, cuando la situación era de sequía, el nivel de los pantanos de la CHMS en la cuenca gallega ha aumentado un 15%. En la parte ourensana de la demarcación el volumen medio de agua embalsada es ligeramente inferior al ser más lenta la recuperación de los niveles en la zona de la Baixa Limia. La capacidad media de los embalses en territorio provincial alcanza el 72% y se sitúa dos puntos y medio por debajo del llenado histórico en este mismo período.

Las intensas lluvias de las últimas jornadas han incrementado en un 1,6% la ocupación, que supera en un 10% la del año anterior. Embalses como el de Castrelo de Miño, Chandrexa, Peñarrubia, San Martiño y San Pedro, se encuentran prácticamente llenos, superando el 96% de su volumen.