La huelga indefinida de los trabajadores del servicio de mantenimiento del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense parece enquistarse, después de que la empresa Ferrovial, concesionaria del servicio, se levantara de la última mesa de negociación nada más iniciada la convocatoria, y tras presentar un escrito en el que denunciaba supuestos "sabotajes" en instalaciones del CHUO.

Así lo denunció ayer la CIG, que declaró que en esta segunda mesa del calendario de negociaciones con la empresa, en la que intentan defender salarios similares a los que cobran otros trabajadores en empresas gestionadas por Ferrovial, los representantes de esta concesionaria "entregaron el escrito y abandonaron la mesa".

Según la CIG, "no se entiende la entrega de ese escrito en la mesa de negociación, a no ser que la empresa quiera culpabilizar de tales incidentes a los trabajadores sin ningún motivo, justificación o prueba".

Por otro lado indican que "abandonar la mesa después de la entrega de tal escrito pone de manifiesto la verdadera voluntad de la empresa de no querer negociar, ni ofrecer solución alguna al conflicto" . En tercer lugar, y ante tal situación la CIG, afirma que "los trabajadores vamos a continuar la huelga indefinida que estamos llevando a cabo, reiterando nuestra voluntad negociadora de acudir a las mesas que sean necesarias".

También señalan que "fue totalmente inoportuno el abandono de la mesa por parte de la empresa, puesto que los trabajadores queríamos exponer nuevas propuestas que flexibilizan posturas".

Ferrovial es la concesionaria, por un total de 150 millones de euros, del mantenimiento, limpieza y seguridad del CHUO. Hace dos meses ya se enfrentó a una huelga de las limpiadoras, finalmente zanjada, por exceso de carga laboral.