Familiares, amigos y emigrantes gallegos desplazados de México, así como una multitud de vecinos de O Carballiño, asistieron ayer a la misa y posterior entierro de los restos mortales del empresario José González, de 72 años, que fue asesinado a tiros el pasado día 17 de marzo en Ciudad de México cuando se encontraba en la puerta de uno de sus establecimientos.

El ataúd con los restos mortales del empresario repatriados desde México llegaba a las once de la mañana de ayer al templo de A Veracruz, donde fue recibido con un aplauso por parte de los vecinos, cargos públicos que esperaban la llegada del féretro y de la familia del fallecido, entre ellos su única hija y el marido de esta, la esposa del empresario, Fifita Gulías, sus cuñadas y cuñados, desplazados desde la capital federal, como Florencio Gulías, presidente del Centro Gallego de México y hermano de la ahora viuda del empresario asesinado. En el apartado institucional acompañaron entre otros a la familia en la dura jornada de ayer, el secretario xeral de Emigración de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda, o los alcaldes de O Carballiño, San Amaro y Beariz, municipios todos ellos con una fuerte presencia de vecinos que forjaron su vida y negocios en la emigración.

En los últimos diez años han sido casi una treinta los empresarios con raíces ourensanas que fallecieron de forma violenta en Latinoamérica. El párroco de A Veracruz, José Benito Sueiro, señaló que ofició "una homilía sin referencias a la vida del fallecido ni a las causas de la muerte, por no aumentar el dolor de la familia. Me limité a recordar que estamos en Semana Santa y el dolor de Jesús en la cruz y el de su familia como camino para alcanzar la otra vida, para consolarles".

"Descansa con su hijo"

Posteriormente, el cadáver del empresario recibió sepultura en el cementerio de Señorín, en O Carballiño. El hecho de que haya sido enterrado a miles de kilómetros de México, donde vive toda su familia, "se debe a que aquí está enterrado su hijo varón fallecido en un accidente y que él adoraba: ahora descansa con él", manifestó un amigo.