La Fundación San Rosendo celebró ayer el día de su patrón, con la participación de 1.000 profesionales de toda Galicia, en la cena que realizó a las 22 horas en Laias, en la que concedió medallas a 13 trabajadores que se han jubilado.

El obispo de Ourense, Leonardo Lemos Montanet, indicó que "quienes rodean a los mayores deben cuidarlos y atenderlos como querrían que los trataran a ellos cuando se encuentren en la misma situación".

El presidente de honor de la Fundación, Benigno Moure, destacó la importancia de las relaciones humanas en el trabajo diario de los profesionales de la entidad y les recordó que "es esencial el cariño y la esperanza para conseguir el bienestar de todos los usuarios".

El presidente de la Fundación San Rosendo, José Luis Gavela Varela, agradeció a los trabajadores, en el transcurso de la cena en Laias, el trabajo en equipo y el esfuerzo realizado durante el año 2017. Los animó a "continuar dando vida a los años y ofrecer nuestra mejor versión a todos los usuarios, familiares y compañeros".

La Fundación San Rosendo lleva más de 25 años de labor asistencial en favor de los colectivos más desfavorecidos de esta comunidad. Cuenta con 70 centros repartidos por toda Galicia, de los que 59 son residencias para atender a personas mayores y 11 centros para atender a personas con discapacidades físicas o psíquicas.El 85% de los centros están en núcleos del rural gallego donde la oferta asistencial privada es escasa. Fue una de las primeras instituciones en Galicia en certificar la calidad de sus centros para mayores.