José Alén, de 60 años, lleva 14 meses en prisión preventiva por matar presuntamente a su mujer y cuidadora, Virginia Ferradás (tenía 55 años) en O Carballiño, el 29 de enero de 2017. Según la autopsia, la causa del fallecimiento fue asfixia por posible estrangulamiento. Esta mañana, el hombre fue trasladado por la Guardia Civil al juzgado para que estuviera presente en una comparecencia regulada por el artículo 25 de la ley del jurado. La Fiscalía y la acusación particular quieren que se celebre vista por homicidio ante un tribunal popular, para que se valore en el veredicto y en sentencia si procede una condena de prisión (el delito se castiga con penas de 10 a 15 años de prisión) o el internamiento en un centro como medida de seguridad. Alén sufre una demencia frontotemporal, una enfermedad neurodegenerativa que empeora con el tiempo, y que podría conllevar una eximente o atenuante.

La defensa reiteró esta mañana la petición de archivo por la enfermedad. Fiscalía y acusación particular quieren que se celebre el juicio. La magistrada de Instrucción 2 de O Carballiño resolverá antes de Semana Santa, según dijo a las partes. Sobre el estado mental del presunto homicida se pronunciaron recientemente los forenses. El Imelga considera que mantiene memoria y capacidad para ir a juicio, pese a las limitaciones de su enfermedad. También apuntaron que podría empeorar.

Virginia Ferradás pidió ayuda a los servicios sociales del Concello de O Carballiño para que una asistenta en el hogar la ayudara a cuidar a su marido. El 18 de enero, once días antes de los hechos, el hombre se encaramó al tejado y permaneció allí durante varias horas. José Alén fue atendido después en el servicio de urgencias pero recibió el alta y volvió a casa, junto a su mujer, poco después. Personas del entorno de la víctima y representantes públicos apuntaron a posibles fallos en el protocolo de actuación con este tipo de enfermos de salud mental.

Tras la llamada de un familiar que llevaba horas sin noticias, la Guardia Civil y la Policía Local localizaron el cuerpo sin vida de Virginia Ferradás, de 55 años, sobre las 20.30 horas del domingo 29 de enero de 2017.