El pregonero advirtió que "la Semana Santa es todo, menos folclore, tradición rutinaria, leyenda o mito". La Semana Santa "nos habla de la pasión de un hombre real, de carne y hueso, que se llama Jesús de Nazaret, que se hizo hombre por nosotros y para nuestra salvación". Por lo tanto, realizó "una invitación a vivir estos días de Semana Santa desde la fe, a perder el miedo y a manifestarnos como cristianos en todos los ambientes de nuestra vida".
Realizó un recorrido por los actos más significativos de "nuestra Semana Santa ourensana", comenzando por el Viacrucis de los Jóvenes, el Viernes de Dolores. Recalcó la necesidad de "salir a la calle, no tener miedo", además de indicar que muchos jóvenes sí encuentran sentido en su vida, y por eso le siguen".
José Manuel Villar sostiene que "la misma pasión, la misma entrega que Cristo ha dado, la hemos visto en la entrega de una vida tan inocente como la de Gabriel, por esa falta de valores y por esa falta de pasión evangelizadora".
El pregonero destacó la importancia de la celebración del Domingo de Ramos, en el que cientos de ourensanos "manifestarán su fe, portando ramos y laureles, acompañando al Señor" por la rúa do Paseo. Y señaló que "se producirán las primeras deserciones de la fe, en las inmediaciones de la catedral, cuando ya empezamos a abandonar para incorporarnos a nuestras tareas ordinarias".
José Manuel Villar invitó a las personas que se congregaron en la iglesia de Santa Eufemia "a ser capaces de mirar la realidad, con unos ojos de misericordia entrañable, como el hijo de Dios supo mirar al buen ladrón o como nos mira a cada uno de nosotros".
Resaltó la importancia del Miércoles Santo, con la Misa Crismal, en la que se reunirán los sacerdotes de toda la diócesis, "alrededor de nuestro padre y pastor, que es el obispo, para celebrar esa misa de renovación de nuestra entrega de la pasión evangelizadora, a pesar de las dificultades y de las faltas que tenemos, pero no cabe duda de que hoy ser cura es una valentía".
Los sacerdotes de la diócesis se juntarán con el obispo, para cenar con el Señor, al pie de la cruz, "a pesar de tantas críticas, incomprensiones, habladurías, pues no dejamos de ser hombres frágiles, en verdad, pero a la vez fuertes en la gracia, tan poderosa, por la acción del Espíritu Santo, que hemos recibido por la ordenación".
El Jueves Santo el clero y los feligreses ourensanos se reunirán en la Catedral para participar en el Lavatorio de Pies. El obispo "les lavará los pies a doce personas, que se manifiestan como los doce apóstoles, mediante un signo de servicio, de disponibilidad del obispo". También se celebrará la Eucaristía. "La participación del cuerpo y de la sangre del Señor, además de la adoración en los monumentos de nuestras iglesias", apunta Villar.
El Viernes Santo vendrá marcado por las palabras de Cristo: "¿Por qué me has abandonado?" Villar explica que Jesús "grita al Padre, porque como hombre ya no puede más".
Contempla la Procesión del Santo Entierro como "una de las más conmovedoras, al ver ese ataúd de cristal, donde está el cuerpo de Cristo". Villar reconoce que ese paso siempre le ha producido "cierta angustia interior", dentro de una Semana Santa que destaca por la sencillez de pasos e imágenes.
