Solo un 33% de los economistas gallegos considera que la situación de la economía mejoró en la segunda mitad de 2017, frente a un 50 % de colegiados consultados que veían en el primer semestre del pasado año una tendencia al alza en el ritmo de crecimiento económico gallego. Para el sector de profesionales que más sabe de economía en Galicia, los economistas, hay cuestiones especialmente preocupantes, como son el paro juvenil, el endeble sistema de pensiones, cuyo modelo actual no ven garantista para salvaguardar la continuidad futura de estas prestaciones y el "desajuste" entre la formación educativa que brinda el actual modelo universitario y el tipo de trabajador que industria gallega demanda.
Son, a vuela pluma, algunas de las conclusiones del barómetro económico del segundo semestre de 2017 elaborado por el Consello Galego de Economistas y que se presentó ayer en el Colegio Oficial de Economistas de Ourense.
En la mesa , para dar cuentas de este barómetro Miguel Vázquez Taín, presidente del Consello Galego de Economistas,Guillermo Díez, decano del Colegio de Economistas de Ourense, así como Venancio Salcines, director de esta publicación y María Jesús Freire, profesora titular del departamento de Análisis Económico de la Facultad de Economía de Empresa de la Universidad de A Coruña .
Si bien este barómetro realizado por los economistas gallegos, tras pulsar la opinión de sus colegiados, subraya la preocupación de los de los mismos, por nuevos asuntas como el paro juvenil, el déficit de infraestructuras y comunicaciones, algo especialmente preocupante para los profesionales Ourense o las pensiones, el tema formativo fue uno de los que cerró la presentación y tanto Salcines como María Jesús Freire hicieron hincapié en ese desajuste.
Venancio Salcines instó a la Xunta a que incluya como uno de los temas de su agenda política "una reforma educativa" pues es necesario hacer frente a lo que llamó "la cuarta revolución industrial" e incluir más titulaciones tecnológicas, sin menospreciar incluso la formación profesional para contar esa formación que no encuentra e mercado laboral.
Este mismo profesional, apoyándose en los datos de Asime, la asociación que representa a empresas que factura el 21% del PIB en Galicia, indicó que esta comunidad precisa más de 1.500 puestos para profesionales que no hay, al no existir esa formación especializada. El presidente del Consello Galego de Economistas Miguel Vázquez Taín también incidió en la necesidad de ese mayor dialogo entre educación e industria gallega.
Otras conclusiones, según el resumen de datos aportado ayer por el Consello Galego de Economistas, son ese 69% de los encuestados que ven que el paro como el problema más importante.
En cuanto al estado de la economía, si bien solo un 33% considera que ha mejorado ligeramente es curioso ver como el optimismo varía según el sector y así los encuestados que trabajan en el sector público son los más positivos (41,6%) frente a los que están jubilados, que son los más pesimistas y solo el 30% aprecia una mejora en la economía gallega.
Otra de las preguntas que se han incluido en este barómetro es la del estado del sector inmobiliario. Un 68% entiende que la recuperación del ladrillo "es muy tímida y casi inexistente en Galicia" mientras que el 21% cree que la compraventa de pisos "es una realidad que regresa con fuerza".
