El obispo de la diócesis de Ourense Leonardo Lemos mostró ayer su agradecimiento a la Guardia Civil por continuar investigando y su confianza en que podrán esclarecer la identidad del autor o autores del asesinato del que era párroco de Vilanova dos Infantes, Don Adolfo Enríquez.
Leonardo Lemos pronunció estas palabras en la homilía de la misa que ofició ayer en la iglesia parroquial de Vilanova dos Infantes, en el municipio ourensano de Celanova, con motivo del tercer aniversario de la muerte del que fue "padre de los pobres" , Adolfo Enríquez de 77 años, quien apareció muerto con signos de violencia el día 11 de marzo de 2015, en un pajar de la rectoral de Vilanova dos Infantes.
Del escenario del crimen faltaba además la diminuta y venerada imagen de la Virgen del Cristal que él mismo custodiaba y que solía llevar siempre consigo para preservarla.
Ayer, en esta misa de tercer aniversario en la que el obispo elogió la figura, bondad y generosidad de don Adolfo, quien abría la puerta para ayudar a todo aquel que se lo pedía, una confianza en todas las personas que puede estar detrás de la causa de su muerte de forma violenta.
Entre los asistentes, junto con el sobrino del fallecido, José Manuel Enríquez, en la misa de funeral el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices; el subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro; el diputado Pablo Pérez en representación de La Diputación; el alcalde de Celanova José Luis Ferro; el teniente de la Guardia Civil de Celanova o el párroco de Vilanova dos Infantes .
"Las heridas ni curan ni cicatrizan, pues seguimos pendientes de la resolución del caso, como siempre hemos dicho, no queremos venganza, sino justicia, pero la labor que realiza la Guardia Civil nos reconforta" explicó José Manuel Enríquez, sobrino del párroco fallecido y portavoz estos años del sentir de la familia.
"Estamos muy agradecidos a las autoridades que han mostrado su apoyo, asistiendo a este acto para mantener viva su memoria, al obispo por su homilía magistral, al actual párroco que se entrega a fondo para mantener viva la memoria de mi tío y a todos los vecinos que llenaron la iglesia para recordar a un hombre bueno", indica José Manuel Enríquez. Sin entrar en otros análisis señaló que al margen del momento procesal "la unidad de policía judicial de la Guardia Civil sigue trabajando y confiamos firmemente en ellos".
