El déficit de personal en el servicio de bomberos de Ourense es un mal crónico de los últimos años. En 2006 había 71 profesionales, hoy son 52, un 27% menos. La cobertura está muy lejos de los 80 efectivos recomendables, según los profesionales, y todavía más de la cifra ideal que establecen la Unión Europea y la Dirección General de Protección Civil y Emergencias: un bombero por cada 1.000 vecinos. En la ciudad viven 105.636 personas, por lo que, según la UE, harían falta 53 profesionales más.

A mediados de febrero, Xunta de Galicia, Diputación y Concello de Ourense alcanzaron un acuerdo a tres bandas para comarcalizar el parque de bomberos de la ciudad a partir de 2019. De este modo, la ciudad de As Burgas será la sede central de un servicio que atenderá a 15 concellos, incluido el de la capital, con una población estimada de 150.000 vecinos.

Entre las mejoras que a priori supondrá el nuevo modelo, está la reducción del tiempo estimado de respuesta ante cualquier incidencia en los ayuntamientos limítrofes, que se estima en unos 20 minutos como máximo. La comarcalización del parque de Ourense dotaría, en principio, entre 15 y 20 plazas más de bomberos.

El déficit en varios cuerpos

La falta de efectivos suficientes en los bomberos coincide con las carencias en otros cuerpos de seguridad. La Policía Local tiene 110 efectivos, de los que 98 son de la escala básica. Lejos de los 172 efectivos que había en el cuerpo municipal en el año 1984, e incluso de los 153 de 2008, y por debajo de la tasa que recomienda la UE de 1,8 por cada 1.000 habitantes. Esta semana, el principal sindicato de la comisaría, el SUP, cifró el déficit de la Policía Nacional en un 32%: hay 179 agentes de los 242 que debería, y 13 de ellos están de baja.

El día del patrón

Los bomberos de Ourense celebraron ayer el día de su patrón, San Xoán de Deus, con la tradicional comida en el parque de A Chavasqueira a la que asistieron compañeros ya jubilados. También acudieron el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Campos.