Un cuartel en Cea y otro en Tamallancos, pese a que la Comandancia de Ourense y el cuartel de O Carballiño están cerca. Otro en Bande y Freás de Eiras a una distancia próxima de Celanova. Leiro entre O Carballiño y Ribadavia. En la provincia de Ourense hay 32 cuarteles de la Guardia Civil. Los más pequeñas solo atienden en horario de mañana. La Unión de Guardias Civiles (UGC) propone reducir a 13 el número de acuartelamientos. Funcionarían solo sedes comarcales dotadas con más personal, al absorber a los de los puestos pequeños próximos. Habría más patrullas para prevenir delitos y sería más eficaz la reacción a una llamada. La asociación del instituto armado propone esta medida desde hace años para paliar el déficit de plantilla, de unos agentes en la Comandancia ourensana (en torno a 800) en total). Ayer se la hicieron llegar al subdelegado del Gobierno, Roberto Castro.

"De los 32 cuarteles de los que dispone actualmente la Guardia Civil deberían suprimirse 19 de ellos, así se reduciría el gasto para las arcas del estado de su mantenimiento, con un mayor empleo racional de los recursos humanos", dice la UGC. "No tiene sentido que en pleno siglo XXI muchos pueblos dispongan de un cuartel sin un número suficiente de plantilla y con la única atención administrativa".

Además de poner sobre la mesa del subdelegado el déficit de plantilla, Benito Bouzada y José Manuel Salpurido, que agradecen la "receptividad" de Roberto Castro, pidieron su mediación para agilizar la entrega de chalecos antibalas, que ya estaba prevista para diciembre.