La falta de pruebas suficientes contra los dos únicos investigados por el crimen de cura de Vilanova dos Infantes amenaza con dar carpetazo al caso y que los hechos ocurridos en marzo de 2015, que conmocionaron a Ourense y especialmente a la comarca de Celanova, puedan quedar impunes, aunque el homicidio no prescribiría antes de 20 años. El sábado se cumplen 3 de la muerte violenta de Adolfo Enríquez Méndez, un sacerdote muy apreciado por su gran corazón que murió víctima de un robo violento en la casa rectoral de Vilanova dos Infantes, donde ejercía como párroco desde el año 1969. Tenía 77 años. Los autores se llevaron la Virgen del Cristal, una tala diminuta del siglo XVII, con gran valor religioso. Dos croatas a los que la víctima ayudó en numerosas ocasiones con alimentos y dinero, Elvir F. y su sobrino Arsen, fueron detenidos en enero de 2016 pero quedaron libres. Los últimos intentos de la investigación consistían en recabar datos de Estados Unidos procedentes de Facebook, para intentar conocer las conversaciones de los sospechosos el día del crimen. Las autoridades no las facilitaron al no ver indicios.

"De las diligencias practicadas no ha sido posible determinar la participación de los investigados en los hechos", ni en el homicidio ni en el robo de la Virgen del Cristal. La juez de Celanova, Olalla Para, cierra el sumario sin procesados pese a citar en su auto una serie de indicios, y ser consciente de que "tras una ardua y laboriosa investigación" a cargo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense se pudo determinar que los dos croatas frecuentaban la casa rectoral para pedir dinero al religioso.

Los sospechosos fueron a pedir

Según la investigación, los sospechosos fingían "una situación económica o familiar angustiosa, no ajustada a la realidad" para "apelar a la bondad del párroco" y conseguir que les diera dinero, no solo a ellos sino a familiares. Así consta en las anotaciones contables de la víctima, y en los extractos remitidos por los bancos a la juez.

Arsen, que en el momento de los hechos residía en Cantabria, estuvo en Ourense desde el 5 hasta el mediodía del 10 de marzo de 2015. La autopsia sitúa la hora de la muerte en las cinco primeras horas del 10. Los investigadores averiguaron dos visitas del individuo a la rectoral de Vilanova dos Infantes, con la misma intención: pedir dinero. El 6, don Adolfo le dio el desayuno y dinero, la mañana del día 9 le dio una cantidad de nuevo. El sacerdote fue visto por última vez a las 23.30 horas de esa jornada.

La juez no cree sus versiones

Los repetidores ubican el teléfono del sospechoso Arsen en casa de su tío Elvir en Ourense, a las 23.14 horas en la zona de Vistahermosa. Su móvil estuvo apagado entre las 12 y 3.10 de la madrugada. Por su parte, el terminal de Elvir aparecía estático en el mismo lugar durante esa franja horaria.

Arsen vino a Ourense en un Volkswagen Golf negro y una vecina dijo a la Guardia Civil que, tras despedirse del sacerdote la noche previa a los hechos, vio un Golf oscuro aparcado frente a la rectoral. La magistrada no cree las versiones que dieron los sospechosos y tiene claro que sus argumentos sobre qué ocurrió en aquellas horas de la noche del 9 al 10 de marzo "no se ajustan a la realidad".

El coche, "mera conjetura"

Pero la juez no los lleva a juicio porque considera que no existen pruebas suficientes, y que las contradicciones por sí solas no bastan. Esgrime que en el lugar donde apareció el cadáver, el 11 de marzo de 2015, -un pajar de la rectoral-, no se hallaron restos biológicos ni "ningún elemento relevante para la investigación". El análisis de los teléfonos, añade, tampoco permite ubicar a los sospechosos en el lugar del crimen a la hora de la muerte, pese a que las pesquisas de la Policía Judicial evidencian que "no se hallaban en los sitios que dijeron haber frecuentado". La coincidencia de modelo y color del coche en el que Arsen se desplazó a Ourense con el que fue visto cerca de la rectoral "no pasa de ser una mera conjetura", al no existir datos de la matrícula.

Tampoco se localizaron evidencias en los registros ni en el estudio de los datos de los móviles y equipos informáticos de los croatas. Se les pinchó el teléfono, e incluso se les instaló un dispositivo de grabación en sus vehículos, pero no se extrajo ningún dato relevante. La juez también puso el foco en las conversaciones que pudieron intercambiar los croatas a través de las redes sociales Skype, Whatsapp o Facebook. El juzgado remitió comisiones rogatorias a Luxemburgo y Estados Unidos, sin éxito. "En unos casos porque de su resultado no se ha obtenido dato alguno, en otros porque la autoridad requerida se ha negado a cumplimentarlas al estimar la inexistencia de indicios bastantes", señala el auto.

Misa homenaje este sábado

La magistrada declaró el sumario finalizado a mediados de enero, sin procesamiento alguno, y lo remitió a la Audiencia Provincial de Ourense. El tribunal decidirá si lleva a los investigados a juicio, o ratifica el cierre de la instructora.

Este sábado, familiares y vecinos recordarán y homenajearán al añorado religioso, un hombre bueno, con una misa en la iglesia de Vilanova dos Infantes, en cuyo cementerio está enterrado.