"No tenía intención de llegar hasta aquí, pero la situación ya es insostenible". El alcalde de Vilamartín de Valdeorras, el socialista Enrique Álvarez, inició ayer un encierro indefinido en la Casa do Concello en protesta por la larga demora que acumula la reparación de la carretera OU-0807, en San Vicente de Leira, un vial al límite del derrumbe cuya peligrosidad se ha agravado los últimos días a consecuencia de las lluvias.

La espera a la que se refiere el regidor es de 25 años. La carretera, de titularidad provincial, tiene casi un siglo de antigüedad pero en los años 90 su deterioro se acentuó y desde hace tres lustros está cerrada al tráfico. No obstante, es la conexión que los más de cien vecinos de San Vicente de Leira tienen con la N-120 por lo que el corte, una señal de prohibido el paso puesta por la Diputación, ha sido obviado reiteradamente. El itinerario alternativo, a través de la carretera de Robledo, tampoco reúne las condiciones idóneas y "en invierno es aún más peligrosa", explica el alcalde, ya que sufre desprendimientos de pizarra y tiene una pendiente muy pronunciada, por lo que la OU-0807 sigue siendo el acceso más transitado.

Con este encierro, el regidor exige al gobierno de la Diputación Provincial, como institución titular de la vía, un "compromiso serio encima de la mesa" que permita poner fin a esta situación "rocambolesca" que afecta a más de un centenar de personas entre vecinos y operarios de una empresa minera. La decisión de subir el nivel de la protesta la tomó el miércoles, tras participar en una asamblea vecinal a la que también asistieron alcaldes de la zona y diputados socialistas. Entre otros, Enrique Álvarez cuenta con el apoyo del presidente de la FEGAMP y alcalde de O Barco, Alfredo García; el portavoz del grupo provincial socialista, Francisco Fraga, y los alcaldes de A Rúa y Petín, Luis Álvarez y Miguel Bautista. Este último participará en el encierro cuando su agenda se lo permita, al igual que algunos vecinos que se han comprometido a acompañar al regidor. También el portavoz del PSdeG en el Parlamento, Xoaquín Fernández Leiceaga, anunció en Twitter el apoyo de su grupo en la cámara gallega a una reivindicación que considera "justa".

No es esta la primera protesta relacionada con la carretera de San Vicente, los vecinos llevan muchos años exigiendo la reparación del vial. En 2016, tras intervenir en el pleno provincial, la Diputación se comprometió a llevar a cabo la ansiada reforma integral y desde entonces los usuarios han esperado con paciencia la ejecución del proyecto que no llega. El propio alcalde reconoce que los plazos de la administración son largos y entiende el retraso pero la reparación urge ahora, insiste, "porque el peligro es inminente".

Por su parte, la Diputación defiende que ha hecho más por la carretera de San Vicente de Leira en los dos últimos años que en los 25 anteriores y los técnicos de Vías e Obras visitaron el vial el miércoles para evaluar el estado en el que se encuentra. El diputado responsable de Cooperación, Pablo Pérez, admite que el estado de la carretera se ha agravado y ha informado al alcalde de la necesidad de llevar a cabo un "corte físico" que haga efectivo el cierre. "Como administración responsable debemos velar por la seguridad de los vecinos y tal y como está ahora mismo la carretera, no es segura", indicó el diputado. Asimismo, señaló que la solución provisional consistente en un descargue en la vía que propone el alcalde es legalmente inviable ya que requeriría llevar a cabo una expropiación.