El traslado de los comerciantes de la plaza de abastos número 1 a la nueva infraestructura provisional en el paseo de la Alameda, sigue sin tener fecha conocida en le calendario, aunque la demora, sobre las previsiones iniciales, superan los cuatro meses. Una cuestión que se abordó en la junta de área de Comercio, en la que también se comentó todo lo relacionado con la prueba de carga que se llevó a cabo durante el fin de semana, sin que tuviese ningún tipo de incidencias en relación a las previsión de los técnicos municipales, como señaló la concejal de Comercio, Flora Moure.
Pero ahora la controversia se instala en saber cuándo se producirá el traslado de los placeros, para de esa forma dejar libre el camino al desarrollo del proyecto de rehabilitación del actual edificio de la plaza, cuya inversión supera los 5,6 millones de euros, y cuenta con una subvención del 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento, con tercera prórroga solicitada, y sobre la que surgieron dudas por parte de la oposición, y que para el gobierno popular no existen.
El anuncio realizado por el presidente de la asociación de los comerciantes, que se encarga de la gestión de la plaza de abastos, Emilio González, de demorar el traslado definitivo a la nueva infraestructura provisional hasta junio, llevó al edil de Ourense en Común, Miguel Doval, a plantear a la responsable de Comercio si finalmente sería así, y si ahora "marca la agenda del concello el presidente de la asociación".
Recepción pendiente
La respuesta de Moure, que intentó restar importancia al anuncio que hizo el representante del grupo de comerciantes, se centró en señalar que en estos momentos se sigue sin recepcionar por parte del Concello la instalación, debido a que se está pendiente de resolver la conexión para el suministro eléctrico.
Sobre esta cuestión, la responsable del área de Comercio espera que se pueda dar una respuesta en el menor plazo de tiempo, y trasladó a los representantes de los grupos de la oposición que se está trabajando con la empresa suministradora.
Pero lo que preocupa a la oposición es que se consuman plazos y se incumplan permanentemente las previsiones, por entender que eso no hace más que demorar el inicio del proyecto de rehabilitación del edificio de la plaza, con el "riesgo de que se pueda perder la subvención del Estado".
Otra de las cuestiones que preocupa a la oposición, y sobre el que ayer incidía Miguel Doval, es el acceso de las mercancías a la nueva infraestructura provisional. En función de lo que anunció en su momento Flora Moure, se llevará a cabo en la zona donde se encuentra la parada del autobús, con lo que eso supondrá para el tráfico rodado.
Pero, sin lugar a dudas, los más drásticos sobre esta cuestión están en Democracia Ourensana, ya que su portavoz, Pérez Jácome, reitera su rechazo frontal a que en un espacio público y de referencia para la ciudad se instale una plaza provisional. Y advierte sobre la inversión realizada, que supera los 700.000 euros, además de "la discriminación con otros comerciantes de la ciudad".
